Contaminación

Falta de ventas provoca oleada de publicidad exterior ilegal: FRRPU

El mercado publicitario, en el segundo trimestre del año ha sufrido pérdidas considerables entre el 70 % y 90 %, debido a la pandemia suscitada por el covid-19

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 3 de septiembre de 2020.— La Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU) denunció que la industria de la publicidad exterior en el segundo trimestre del año ha sufrido pérdidas de entre 70 y 90 por ciento, a causa del covid-19, debido a la cancelación de campañas que tenían previstas.

En las calles se observa una gran cantidad de anuncios espectaculares disponibles y sin rentar. Por lo cual, el mercado está tratando de migrar a otros formatos como las redes sociales, pero no es suficiente para cubrir la demanda, consideró la FRRPU.

“Esta crisis histórica por la que atraviesa la industria publicitaria ha hecho más evidente darse cuenta de la colocación de nuevos anuncios de mobiliario urbano, de cabinas para situar mapas digitales, pantallas electrónicas como las reportadas en Mixcoac, hasta se ha observado publicidad que ya se había controlado y desaparecido en la administración de Miguel Ángel Mancera porque representan un riesgo de proyección civil, como lo es la envolvente, ubicada alrededor de los edificios como la que se encuentra entre Benjamín Franklin y Patriotismo. Esto es posible por la casi nula de actividad del mercado”, expresó Jorge Carlos Negrete, presidente de la FRRPU.

“El Gobierno de la Ciudad de México se excusa en decir que los Permisos Administrativo Temporal Revocables (PATRs) ilegales de muchos de los anuncios publicitarios colocados en la metrópoli no fueron otorgados bajo su mandato y que se encuentran vigentes desde administraciones pasadas, aunque es posible que haya casos de PATRs que estén vigentes desde hace diez años o menos porque muchas de estas licencias autorizadas por las autoridades tienen una vida de hasta una década, en algunos casos desde entonces ya operaban bajo la ilegalidad”, agregó.

El especialista aseguró que existen licencias concedidas en los bajo puentes, aunque estas se hayan otorgado hace una década, lo único que evidencia es la forma de operar contra las normas de parte de las autoridades capitalinas porque desde ese entonces ya se había promulgado la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal que prohíbe la colocación de este tipo de anuncios.

“Estos permisos se pueden cancelar porque tienen todas las herramientas jurídicas a su alcance para revocar las licencias, debido a que las circunstancias se modificaron o porque no se han acatado los fines del permiso o porque no se ha cumplido con la contraprestación que normalmente son en especie al dar mantenimiento a los bajo puentes o a algún mobiliario urbano que se permitió para un beneficio social, pero no se están utilizando a pesar de que ya han detectado publicidad que ya había sido combatida o que antes no se tenía en el radar”, señaló.

Pantallas electrónicas:

La modernización del mercado publicitario ha llevado a la renta de espacios por medio de pantallas electrónicas porque son un elemento mucho más fácil de vender, en comparación de una mampara tradicional que solo se puede vender una vez a la semana, a la quincena o al mes, por lo que resultan más rentables. Además, el mantenimiento es más económico.

“Día con día vemos más de estos artefactos instalados en las calles de la ciudad, el problema radica que no están bien regulados en cuanto a su luminosidad. Si bien hay una máxima luminosidad permitida en la ley, pero no especifica la manera y la forma en que se debe de medir”, explicó el experto.

“La iluminación se tiene que medir de acuerdo a la distancia porque un foco de luz que se tiene a un metro tiene una luz distinta cuando se mide a diez o a 100 metros. También varía cuando el porcentaje de brillo en el medio ambiente es distinto, por lo que mientras no tengamos las herramientas jurídicas para determinar la luminosidad adecuada en una pantalla electrónica, porque hay problemas de choques de luz, con invasión lumínica en las casas de los habitantes que viven cerca de estos aparatos, inconvenientes de distracción grave y deslumbramiento en los conductores ocasionando accidentes, entre otras cosas”, puntualizó.

¿Nueva Ley de Publicidad Exterior en la Ciudad de México?

“Desde el inicio de la nueva administración de la Ciudad de México se ha hablado de una nueva ley de publicidad exterior pero lo que se ha visto es que se ha realizado una legislación muy restrictiva que a la industria no le parece adecuada. Los miembros que han visto proyectos que se han filtrado han estado en contra de ella porque quita los anuncios espectaculares, no solamente los de las azoteas, sino que todos y las empresas que se dedican a este este tipo de giro están totalmente en desacuerdo”, comentó Jorge Carlos Negrete.

Por ello, más que hacer una nueva ley porque no tiene razón, hay que modernizar la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal vigente por medio de reformas para darle más herramientas a la autoridad para que la publicidad exterior tenga una regulación adecuada y no como la que se tiene ahora que lleva diez años en funcionalidad y no se ha aplicado completamente.

“La industria vale entre cuatro mil 500 y cinco mil millones de pesos al año y eso repercute en intereses de parte del mercado publicitario y de las autoridades en algún aspecto pero sigue siendo un misterio la falta de una búsqueda de regulación adecuada o de alguna aplicación correcta de la ley, esta ha sido una de las problemáticas que la Ciudad de México ha tenido desde hace prácticamente diez años, desde que salió la ley y que ninguna autoridad nos alcanza a responder, esperamos que realmente en esta administración haya un compromiso serio con la ciudadanía, con esta recuperación de nuestros espacios públicos, de nuestro paisaje urbano y ya se aplique la norma como se tiene que aplicar.”

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