Contaminación

Evitaría método científico que rellenos sanitarios contaminen aguas subterráneas

El método sometería a los lixiviados a un proceso de coagulación

Un habitante de la ciudad de México genera en promedio un kilo de basura al día y este desecho regularmente es trasladado a los llamados rellenos sanitarios, en donde se busca darles un tratamiento especial para evitar daños al medio ambiente y al mismo ciudadano. Sin embargo, con mucha frecuencia el tratamiento se realiza en forma inadecuada y, tras acumularse toneladas de residuos, se genera una sustancia llamada lixiviado, líquido altamente dañino capaz de perjudicar la salud y contaminar el agua subterránea.

Estándares internacionales obligan a que en los rellenos sanitarios los desechos domésticos e industriales sean tratados por medio de técnicas de oxidación a fin de contrarrestar el posible daño al ambiente, proceso que en México no se cumple en todos los casos. Ante esta situación, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron exitosamente un tratamiento a base de ozono para degradar el lixiviado.

“Este líquido se forma a partir de la putrefacción de la basura orgánica, inorgánica y de sólidos suspendidos, así como de microorganismos patógenos que se mezclan todos ellos con la infiltración del agua pluvial. Una vez integrados se vuelven más contaminantes que el desecho tóxico industrial”, dijo en entrevista Tatiana Timoshina Lakianova de Pozniak, académica y líder de la investigación en aplicaciones de ozono en medio ambiente, de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del IPN.

Sin embargó, expuso que el problema se agrava cuando comienza la infiltración de líquidos lixiviados a la tierra y agua subterránea, ya que tienden a contaminar pozos o mantos acuíferos que abastecen de agua potable a la ciudad, y pueden causar mutaciones genéticas al consumidor. Asimismo, en caso de incendios, generan humo altamente tóxico que origina problemas pulmonares y hasta cáncer. Por ello, es primordial que reciban un tratamiento que los inactive.

“Bajo este fundamento, la técnica de ozono que experimentalmente han aplicado, por ejemplo, a muestras de lixiviados del relleno sanitario del Bordo Poniente de la ciudad de México (que mantienen normas de calidad en el tratado de basura), demuestra que es capaz de disminuir el grado de toxicidad, e incluso aprovechar el producto derivado de los lixiviados para el riego de cultivos”, explicó.

La forma bajo la cual opera este proceso del IPN requiere en primera instancia de someter a los lixiviados a un proceso de coagulación, a fin de sedimentar las sustancias orgánicas llamadas húmicas, y a partir de ahí, inyectar el ozono a través de un reactor con el propósito de obtener materia orgánica que es más fácil de biodegradar y menos tóxica. No obstante, aclaró que cada relleno sanitario requiere previamente un estudio específico porque hay muchas clasificaciones y edades de lixiviados.

Actualmente, agregó Tatiana Timoshina, la basura en el Bordo Poniente de la ciudad de México se trata con la técnica de peróxido de hidrógeno y se obtienen buenos resultados, “pero el método de ozono que proponemos brinda una clara expectativa de sustituirla, toda vez que resulta más eficaz y rápido en residuos industriales tóxicos y presumiblemente más barato en cuanto al costo-beneficio”.

Finalmente, la académica señaló que este proyecto de tratamiento se realiza bajo una colaboración multinstitucional, ya que en los estudios participa también la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. No obstante, lamentó la falta de interés de las autoridades para atender esta problemática. “Al gobierno no le interesa mucho atacar la contaminación derivada de estos productos y será cuando el problema crezca que se acercarán a nosotros. Mientras ello ocurre, ya tenemos preparada una excelente técnica, aplicable además a todos los rellenos sanitarios de la República Mexicana.”

Fuente: Investigación y desarrollo

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