- Un ecosistema puede comenzar con un smartphone y accesorios como un smartwatch y unos audífonos inalámbricos, pero ahora puede ir mucho más allá
Teorema Ambiental/Redacción
En la vanguardia de la innovación tecnológica, nos encontramos ante una era donde no solo importa la calidad de un dispositivo, sino la capacidad de múltiples dispositivos para comunicarse y trabajar en conjunto. Este entrelazamiento de tecnología, conocido como un “ecosistema”, es una revolución en cómo interactuamos con la tecnología en nuestra vida diaria.
Un ecosistema puede comenzar con un smartphone y accesorios como un smartwatch y unos audífonos inalámbricos, pero ahora puede ir mucho más allá cuando existe la apertura correcta que permita experiencias que conecten cada aspecto de la vida.
Las posibilidades que introducen estos ecosistemas son múltiples: ver la cámara de un timbre inteligente desde el trabajo, programar una aspiradora para que funcione cuando estamos fuera e incluso ver el interior de un refrigerador desde un celular si no estamos seguros si falta leche al estar de compras.
En estos escenarios la tecnología funciona sin interrupciones, ya es posible tenerlas en el hogar; pero el reto para que las experiencias sean perfectas se encuentra en que existen millones de dispositivos conectados en el mercado.
Cámaras, timbres de puerta, aspiradoras robot, focos, cerraduras, contactos, televisiones y electrodomésticos. Ahora tenemos en nuestras manos la posibilidad de tener el control de todo el hogar en nuestro celular, pero es posible que estas experiencias inteligentes estén lejos de funcionar por “arte de magia”.
Apertura para tener un ecosistema perfecto
Entre tantas marcas y dispositivos, necesitar una aplicación para ver la cámara del timbre inteligente, otra para controlar la temperatura y una tercera para bajar el volumen de la pantalla no es el futuro que nos prometieron. Por esta razón, la innovación no puede ser independiente, debe ser colaborativa, para crear un ecosistema cooperativo que dé vida a las ideas del futuro.
Por esta razón, nuestra experiencia móvil está basada en Android OS, y nuestra plataforma SmartThings funciona en todos sus dispositivos para crear una interfaz fluida. Además, en Samsung se fomenta la apertura y la colaboración con desarrolladores y socios para crear mejores experiencias para todos, en smartphones, Smart TV, electrodomésticos y cualquier otro dispositivo inteligente.
No se puede crear una tecnología cerrada, se debe establecer una conexión perfecta entre los cientos de dispositivos inteligentes para mejorar la vida diaria en casa, y fuera de ella. Un hogar abierto no se puede limitar a estar compuesto de dispositivos de una marca. Para crear una verdadera experiencia interconectada es necesario basarse en la colaboración y en la integración perfecta para dar la bienvenida a una nueva y mayor era de conectividad.
Samsung busca esta apertura en SmartThings, que ahora conecta a más de 3000 dispositivos certificados de 300 socios, para que desde una aplicación única se tenga información y control sobre los dispositivos conectados, independientemente de la marca.
Una apertura para todos
Ante este amplio catálogo de posibilidades debe estar claro que los dispositivos inteligentes no son un privilegio; en nuestro mundo conectado ya son una necesidad, al permitirnos estar en comunicación con nuestros seres queridos, realizar transacciones bancarias, tener acceso a oportunidades laborales e incluso para acceder a los recursos que prepararán a una nueva generación.
La innovación no es para unos pocos, todos merecen las últimas y mejores experiencias móviles que nuestra tecnología puede ofrecer, sobre todo cuando estos avances implican aspectos tan importantes como el trabajo remoto, la educación a distancia, la banca móvil o la telemedicina.
Fotografía: Samsung