Para 2090 los Abies Religiosas, árboles donde posan las mariposas monarca, podrían dejar de existir
Alejandra Crail
Puebla, Pue. (México).— “El clima desaparecerá de ciertos lugares para desarrollarse en otros. De manera natural no van a llegar los ecosistemas y especies al nuevo sitio para continuar su existencia, tendríamos que moverlas nosotros”, aseguró el doctor Cuauhtémoc Sáenz Romero, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF).
“Se cambia de lugar el clima, pero no necesariamente las especies y ésa es la tragedia para los recursos forestales de México”, recalcó el experto en genética forestal, quien aseguró que el cambio climático interviene en el desarrollo de las semillas y de las especies.
En el marco de la Expo Forestal 2012, Sáenz Romero señaló que habrá un cambio en la precipitación con respecto al porcentaje de la media histórica, que será de 18 por ciento menos de ésta para fin de siglo con algunas estimaciones de hasta 28 por ciento menos. “México va a ser más árido porque va a haber menos precipitación”, enfatizó.
El derretimiento de los polos provocará que México, por su posición, se caliente menos que Canadá, pero disminuirá la precipitación en nuestro territorio. “México, con incremento de temperaturas y menos precipitación, es malo.” De acuerdo con cifras otorgadas por el doctor Sáenz Romero, para 2030 el incremento de la temperatura será de 1.5 grados.
El investigador propuso a la Comisión Nacional Forestal y a los silvicultores cambiar de estrategia para mitigar los daños del cambio climático sobre los bosques. “Colectemos semillas, reproduzcamos las especies en un vivero, pero ya no reforestemos las zonas en las que siempre lo hacemos. Hagámoslo en donde predecimos que va a ocurrir el clima para el cual están adaptados”, instó.
Dijo que la propuesta concreta es que la reforestación se lleve a cabo 300 metros de altitud por encima de a lo que se está acostumbrado, puesto que hay una diferencia de medio grado por cada 100 metros de altitud. “Si estamos diciendo que en 2030 va a incrementar 1.5 grados, 300 es lo que tendríamos que subir.”
“Las especies forestales van a quedar desfasadas del clima para el cual están adaptadas”, agregó y expuso el caso de Michoacán —lugar de las mariposas monarcas y donde abundan los árboles donde posan, la especie Abies Religiosa— como ejemplo. Explicó que para 2090 el clima propicio para estos árboles va a estar en otro lugar, no va a existir. “Los árboles se van a estresar y eventualmente van a morir.”
“Las especies no se pueden mover lo suficientemente rápido, los pájaros o mariposas a lo mejor pueden volar a otro lugar, pero los árboles tienen que dispersar sus semillas, crecer la planta, soportar incendios, llegar a la edad adulta, producir la semilla reproductiva, volver a tirarla y ese proceso es muy lento, no da tiempo de que las especies por sí solas se muevan y se reubiquen en el clima para el cual están adaptadas y que ocurrirá en otro lugar”, concluyó.
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