Cambio climático

Otis: el hito de los nuevos huracanes acelerados por el cambio climático

  • Parece que los efectos de la crisis climática desde ahora muestran que estamos ante una nueva era en cuanto a la fuerza de los ciclones tropicales que azotarán estas latitudes

Teorema Ambiental/Redacción

La madrugada del miércoles 25 de octubre, el huracán Otis tocó tierra en el puerto de Acapulco con una fuerza inusitada, pues pasó de categoría I a la V en un lapso de apenas 12 horas, que arrasó el puerto con la fuerza de un terremoto o un bombardeo. De hecho, la prensa y muchos de los damnificados acusaron al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de no avisar con el tiempo necesario a la población para que pudieran prevenirse y protegerse del impacto.

Sin embargo, parece que los efectos de la crisis climática desde ahora muestran que estamos ante una nueva era en cuanto a la fuerza de los ciclones tropicales que azotarán estas latitudes en los próximos años y hasta que la humanidad cobre conciencia y, ahora sí, trabaje para mitigar los efectos del cambio climático.

De hecho, el Centro de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) del Pacífico Central de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) informó: “No se tiene constancia de ningún huracán de esta intensidad en esta parte de México”, pues desarrolló vientos de hasta 270 km/h, por lo que se situó detrás de Patricia en 2015, que alcanzó una potencia de 325 km/h. Cabe recordar que un huracán categoría V alcanza 250 km/h.

La diferencia con Patricia fue que alcanzó la categoría V en un periodo de DIEZ horas, pero lo hizo mar adentro, y esto permitió a las autoridades estatales en Jalisco, Colima y Nayarit evacuar a 50 000 personas antes de que tocara tierra. Así, aunque fue catalogado como el “mayor huracán del que se tiene registro en México”, perdió fuerza de manera acelerada al tocar tierra e impactarse contra la Sierra Madre Occidental.

En el caso de Otis, desarrolló toda su fuerza justo al tocar tierra y antes de descargarse contra las montañas.

Los huracanes en el Antropoceno

Sin embargo, estos fenómenos no han sido aislados, cada vez con más frecuencia y más intensidad, se desarrollan huracanes de gran peligrosidad: Ian (2022), Ida (2021), Dorian (2019) y ahora Otis.

Pero ¿qué factores han provocado el incremento en la intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos? Los expertos señalan que son dos elementos fundamentales: la temperatura del mar (aunque en el caso de Otis, la temperatura era promedio, respecto a los valores habituales de la época) y la ausencia de aire seco. Cuando estos factores coinciden, el ciclón absorbe energía de la superficie del mar y genera un rápido aumento de la velocidad del viento y la presión central.

Además, el propio comportamiento del planeta, como el fenómeno de El Niño, que de manera natural y cíclica provoca el aumento en las temperaturas en todo el planeta, incrementa la probabilidad de desarrollar huracanes de alta intensidad. También este fenómeno climático implica un cambio en el patrón de los vientos alisios que mueve el agua cálida del océano y genera un aumenta las temperaturas oceánicas de 3° a 4 °C.

Para que se forme un huracán, los meteorólogos explican que la temperatura del agua oceánica debe superar los 26 °C, ya que en este punto, inicia una evaporación significativa y aire húmedo que fortalece al sistema tormentoso que se incrementa hasta formar un huracán.

Pero con el incremento en las temperaturas del océano, como consecuencia de la crisis climática, estos elementos que provocan las tormentas en el océano generan que los huracanes sean cada vez más intensos. De acuerdo con científicos, la temperatura promedio del océano ha aumentado 0.88 °C desde el periodo 1850-1900 hasta la década 2011-2020.

Sin embargo, hasta ahora, los científicos saben que los huracanes serán cada vez más intensos, pero todavía no logran predecir en qué momento se acelerarán de manera exponencial, tal como ocurrió con Otis. Lo más cercano es un estudio realizado por el NOAA, con un modelo denominado Sistema de Análisis y Pronóstico de Huracanes (HAFS, por sus siglas en inglés) que busca predecir de manera temprana las tormentas potencialmente peligrosas para la humanidad.

Consulta el artículo completo en la edición septiembre-octubre 2023 de Teorema Ambiental

Fotografía: SMN

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