Su objetivo más reciente, #BosquesParaTodosParaSiempre busca una mejora continua del manejo responsable de los bosques del mundo
Teorema Ambiental/Redacción
Cancún, Quintana Roo, 25 de septiembre de 2019.— El Forest Stewardship Council (FSC) celebró los 25 años de cuidar de los bosques del mundo, en agosto de 1994 inauguró su primera oficina en la ciudad de Oaxaca, por lo que México es un lugar crucial para la historia de esta organización civil enfocada en proteger los ecosistemas naturales de todo el planeta.
La primera oficina de FSC surgió con solo tres empleados y para 2003 cambió su sede a la ciudad de Bonn, Alemania, donde actualmente cuenta con 355 empleados en 50 oficinas de los cinco continentes.
Para celebrar sus primeros 25 años de vida organizó una reunión en el puerto de Cancún, con la presencia de importantes personalidades del sector ambiental, incluyendo los directivos del FSC.
“El FSC tiene mucho que celebrar. Hemos crecido para convertirnos en la solución más confiable del mundo para el manejo forestal sostenible. Cuestiones tales como la crisis climática y una disminución de la biodiversidad en los bosques del mundo se están volviendo más apremiantes y el FSC está más comprometido que nunca en trabajar con otros para ofrecer soluciones a esos desafíos.
“Nuestros primeros 25 años son los escalones para los próximos 25 años de trabajo para asegurar que los bosques permanezcan para las generaciones que vienen”, señaló Kim Carstensen, director general del FSC.
A escala global, alrededor de 200 millones de hectáreas de bosques están certificadas por FSC, lo que ha permitido crear un nuevo paradigma para la participación de actores sociales en el manejo forestal.
“A través de nuestro sistema de toma de decisiones es como hemos logrado reunir diversos intereses sociales, ambientales y económicos, para definir lo que significa el manejo forestal responsable y ningún grupo de interés puede derrotar a los demás. Esta es la esencia del FSC: ningún otro grupo del mundo entero puede hacer eso”, expresó Carstensen.
Además, su intervención en el cuidado de los espacios naturales del mundo ha influido considerablemente en la manera en que se manejaban los bosques y va más allá de las áreas que han sido certificadas, por ejemplo:
• El desarrollo del concepto bosques de alto valor de conservación que ahora usan muchos actores, incluso ajenos al sector silvícola. Este concepto tiene un impacto positivo para la protección ambiental y los beneficios sociales en muchas áreas, por ejemplo, aquellas que se utilizan para productos básicos agrícolas.
• La madera controlada, el sello del FSC de madera de riesgo bajo pero no certificada, se había convertido en la norma de facto de la industria del sector silvícola. Ahora que ya contamos con un estándar de madera controlada más sólido, el FSC podría usarlo como un trampolín para un vigoroso impulso que haga que la certificación FSC plena se convierta en la norma.
Carstensen manifestó que se sentía orgulloso de ver estudios que muestran que trabajadores y comunidades locales tenían mejor calidad de vida en los bosques certificados FSC o cómo los bosques certificados FSC tenían casi siempre un mejor rendimiento en términos de protección de especies, protección de ecosistemas vulnerables y manejo de cuencas hidrográficas, entre otros.
A futuro, el FSC planea seguir mejorando el acceso a la certificación para pequeños propietarios forestales y comunidades y ampliar todavía más la cantidad de área certificada en los bosques tropicales como una contribución dirigida a asegurar estos bosques para las generaciones futuras. Además, el FSC continuaría usando la tecnología para fortalecer la integridad de su cadena de suministro.
Así como modernizar e innovar en otras áreas con el fin de asegurar que la certificación fuera reconocida y usada como una solución para documentar un sólido desempeño climático del manejo forestal.
“El mundo no resolverá la crisis climática sin el manejo forestal responsable y el FSC tiene las herramientas para ser una parte importante de la solución para encargados de formulación de políticas, inversionistas y administradores forestales,” señaló Carstensen.