Mercedes Rodríguez y Beatriz Romero, investigadoras del Programa de Educación Ambiental de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señalaron que los gobiernos no han considerado el cambio climático, ni los efectos que ha provocado en las actividades productivas y sociales del ser humano.
“La respuesta ante el cambio climático es construir una visión integral del fenómeno que incluya reformas en las políticas públicas, económicas y culturales para aminorar el impacto en la vida de los seres humanos”, coincidieron las investigadoras.
Argumentaron que las acciones tienen que visualizar el clima como un componente fundamental del ambiente, en donde cualquier variación del viento o la lluvia afecta la actividad humana.
El esquema de construcción de las viviendas tendrá que irse adaptando a las circunstancias climáticas para proporcionar seguridad ante fenómenos como ciclones, huracanes y tormentas.
Dentro de la vida cotidiana, incluyen el consumo de energía que se requiere actualmente para satisfacer los estándares de confort, y las cuales obligarán al consumo de aires acondicionados o climas artificiales, señalaron.
Reconocieron que los efectos directos del cambio climático en los seres humanos no están definidos claramente, en cambio se tiene mucha información acerca de los efectos indirectos, en las actividades productivas, como la pesca y la agricultura, afectadas por fenómenos naturales tipo huracanes, sequías y lluvias torrenciales.
Fuente: La Jornada
