Mexicanos y centroamericanos han cambiado su estilo de vida y lugar de residencia debido a las sequías o las inundaciones naturales, lo cual incrementa las posibilidades de que la gente se involucre en actividades ilícitas
Ciudad de México.— Las alteraciones en la disponibilidad de agua relacionadas con el cambio climático impactan de manera directa en la seguridad nacional y favorecen la delincuencia, aseveró José Luis Luege Tamargo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Puntualizó que la seguridad nacional se ve amenazada por los cambios en el ciclo del agua, debido a que generan conflictos sociales, dificultan la producción de alimentos y la prestación de servicios básicos y, por tanto, la conservación de la salud, entre otros.
En un encuentro, José Luis Luege y Tobias Feakin, director de Seguridad y Resiliencia Nacional del Instituto de Servicios Unidos Reales del Reino Unido, coincidieron en que los mexicanos y centroamericanos han cambiado su estilo de vida e incluso el lugar de residencia debido a las sequías o las inundaciones naturales cada vez más severas, lo cual también aumenta las posibilidades de que la gente, para sobrevivir, se involucre en actividades ilícitas.
Además, apuntó José Luis Luege, el cambio climático afecta de manera directa e inmediata a la población, al modificar la calidad y reducir o incrementar la cantidad de agua, ya que varían la intensidad y la frecuencia de las lluvias y los fenómenos hidrometeorológicos.
Detalló que, al contar con los recursos hídricos necesarios, las comunidades tienen mejores servicios básicos y oportunidades de desarrollar actividades productivas, con lo que se impulsa la generación de empleo y, por tanto, la economía regional y el bienestar para la sociedad.
José Luis Luege y Tobias Feakin analizaron los resultados del estudio que elaboró en 2010 el Departamento de Seguridad y Resiliencia Nacional del Instituto de Servicios Unidos Reales, en colaboración con la Conagua, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y los institutos nacionales de Migración y de Ecología. Asimismo, compartieron opiniones sobre los avances del estudio Cambio Climático, Migración y Seguridad, que se inició en 2011 y se concluirá en 2012.
Señalaron que el cambio climático causará en México y Centroamérica cambios bruscos de temperatura, incremento en el nivel del mar, escasez de alimentos y agua, y en la incidencia de desastres naturales, por lo que la Conagua y el Instituto de Servicios Unidos Reales trabajan para posicionar en el ámbito internacional la importancia de fortalecer a las instituciones e implementar estrategias específicas en materia hídrica.
Tobias Feakin expuso que datos del estudio Impactos relacionados con el clima en la seguridad nacional en México y Centroamérica, indican que los daños registrados en México entre 1997 y 2006, relacionados con el calentamiento global, costaron 143 mil millones de pesos, cifra que triplica el presupuesto que recibió en 2011 la Semarnat.
Puntualizó que eso significa que anualmente se perdieron 15 mil 900 millones de pesos aproximadamente a consecuencia de las inundaciones, tormentas y huracanes; recursos que rebasan lo destinado en 2010 para el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
José Luis Luege hizo énfasis en que la Conagua ha elevado el nivel de la discusión internacional sobre el impacto del cambio climático en el sector hídrico en foros como la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y próximamente lo hará en la 17 Conferencia en Durban, en diciembre.
También subrayó que en foros como la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua, la Conagua lidera un diálogo de política pública en el continente americano sobre el agua y el cambio climático, para propiciar que los gobiernos se comprometan a establecer metas a corto y mediano plazos, en aras de proteger de ese fenómeno a la población más vulnerable.
Finalmente, se acordó que ambas instituciones continuarán con los esfuerzos de coordinación para dar seguimiento a líneas de investigación como las expuestas durante su encuentro, así como para enriquecer el diálogo permanente con otros actores nacionales e internacionales en materia de agua, como un asunto de seguridad nacional.
Fuente: Redacción Teorema Ambiental
