Biodiversidad

¿Qué ha pasado con la vaquita marina? ¿Existe todavía un esfuerzo para salvarla?

  • La CITES emitió una sanción contra el gobierno mexicano por no realizar acciones significativas para salvar a la especie, haciendo reaccionar a la presente administración

Teorema Ambiental/Redacción

El gobierno de México se libró en el mes de abril de una sanción por parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), por fallar en las acciones de protección en favor de la vaquita marina y ni siquiera presentaron un plan adecuado para combatir la pesca ilegal en la zona del Alto Golfo de California.

Esta Convención está conformada por 184 países, entre ellos México y su objetivo es someter el comercio internacional de especímenes de determinadas especies a ciertos controles, para que las especies que sean consideradas “amenazadas” solo puedan ser comercializadas mediante un sistema de concesión de licencias, es decir, prevenir el comercio ilegal de especies de flora y fauna, que tengan cierto grado de amenaza de extinción.

“Como México no cumplió las exigencias del Secretariado, este recomienda suspender el comercio con México de todas las especies que figuran en la lista de CITES”, señaló la Convención inicialmente el 28 de marzo, puesto que consideró que México no presentó un plan adecuado para combatir la pesca ilegal de la totoaba, una práctica que de manera indirecta ha llevado al borde de la extinción a la vaquita marina, en las costas de Sonora y Baja California, en la zona norte del golfo de California. La medida fue anunciada este martes 28 de marzo.

Como consecuencia, México estaría impedido de exportar plantas y animales que se encuentran autorizados en la lista del CITES, lo que equivale a pérdidas millonarias ya que se estima que hay unas 3150 especies animales y vegetales mexicanas registradas en el marco de la Convención como: la piel de cocodrilo, la caoba, las tarántulas, los reptiles de compañía, los cactus, entre otros.

En el caso de la vaquita marina su población fue llevada al borde de la extinción de manera colateral, a causa de la pesca ilegal de totoaba, una especie de pez que también se encuentra en peligro de extinción, debido a que su vejiga natatoria se vende hasta por 8000 dólares en China, de acuerdo con National Geographic, por sus presuntas propiedades medicinales y afrodisíacas en la cultura asiática.

Ambas especies cohabitan en el golfo de California, pero la pesca ilegal de totoaba se realiza con redes de enmalle, donde han quedado atrapados gran cantidad de ejemplares, incluidas las vaquitas, que mueren asfixiadas, llevándolas al borde de la extinción.

Cancillería acata las sanciones del CITES por la vaquita marina

Por su parte el Gobierno de México por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acusó al CITES de haber recibido un trato “inequitativo” porque no consideraron “el esfuerzo que se ha realizado y que ha reconocido CITES públicamente”. Sin embargo, dijeron que están dispuestos a atender estas observaciones.

Un día antes de que el CITES informara de la sanción, un grupo de diplomáticos mexicanos viajó a la sede de la Convención en Ginebra, Suiza, para dialogar sobre los trabajos realizados para proteger a la marsopa más pequeña del mundo, endémica del golfo de California, entre la costa de San Felipe, en Baja California, el golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco, en Sonora.

Esta reunión con más de diez dependencias permitió a diferentes organismos del gobierno federal presentar un plan de acción que finalmente fue aprobado por el CITES y considera siete acciones específicas y 34 metas:

  1. Vigilar el cumplimiento efectivo en lo que respecta a los sitios autorizados de embarque y desembarque conforme al acuerdo regulatorio
  2. Impedir el ingreso de embarcaciones a la Zona de Tolerancia Cero (Zo) así como mantenerla libre de redes de enmalle junto con la Zona de Refugio de la Vaquita (ZRV)
  3. Fortalecer las acciones de inteligencia para el combate a la delincuencia organizada transnacional sobre el tráfico ilegal de totoaba
  4. Implementar un Programa de artes de pesca alternativas y el Programa de marcaje y equipos de pesca para embarcaciones menores
  5. Monitorear la población de vaquita marina
  6. Concientizar sobre el comercio ilegal de totoaba y las consecuencias para la conservación
  7. Instalar el Grupo de Contacto Trilateral para la aplicación de la ley en operación

Pese a los argumentos del Gobierno de México y los esfuerzos de ambientalistas e incluso de las autoridades de Estados Unidos, la población de la vaquita marina continuó su disminución y de acuerdo con la organización civil, Sea Shepherd, quedan menos de 20 ejemplares vivos.

La presión desde Estados Unidos contra el Gobierno de México

También desde junio de 2020, el Centro para la Diversidad Biológica, una organización civil dedicada a la protección de especies amenazadas, exigió al Gobierno de Estados Unidos, en la administración de Donald Trump, sancionar a México por no detener la pesca ilegal de totoaba:

“El gobierno de México todavía está sentado de brazos cruzados mientras la vaquita marina muere en las redes de pesca”, aseguró Sarah Uhlemann, directora del programa internacional en el Centro para la Diversidad Biológica.

Incluso, interpusieron una denuncia contra el Gobierno de México ante el Departamento del Interior y pidió medidas coercitivas como prohibir las importaciones de pescados y mariscos de origen mexicano, particularmente en el estado de California.

La organización documentó que en 2019, en el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se observaron decenas de pescadores de totoaba en el santuario del Alto Golfo de California, establecido por el gobierno anterior, sin que el gobierno los sancionara como establece la ley, por lo que “no ha podido detener la pesca y el comercio de la totoaba”.

En respuesta, López Obrador originalmente utilizó su discurso habitual de que este reclamo provenía de una estrategia para afectar los productos mexicanos de exportación. Dos meses después, informó que las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Semar trabajaban en un plan para reforzar la protección de la zona.

También Semar formó una alianza con Sea Shepherd para identificar barcos pesqueros y retirar las redes de enmalle del golfo de California, que es una de las acciones más importantes para proteger a las vaquitas que quedaban con vida.

La institución informó que, en los tres primeros meses de 2022, había recuperado 40 por ciento de las redes localizadas en el hábitat de la vaquita marina, aunque reconoció que el crimen organizado estaba inmerso en la pesca ilegal de totoaba. También se colocaron en el fondo del mar bloques de concreto con ganchos de acero que atrapan las redes de enmalle.

En febrero de 2022, Katherine Tai, responsable de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, solicitó al gobierno de México que confirmara el cumplimiento de las disposiciones ambientales incluidas en el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en el apartado de protección a la vaquita marina.

En respuesta, Roberto Velasco, jefe de América del Norte en la cancillería mexicana, aseguró en septiembre que las consultas sobre la vaquita marina se habían extendido hasta ese punto porque los países habían notado la disposición del gobierno mexicano por resolver el tema.

Puedes consultar el reporte completo en nuestra edición de mayo junio, en este enlace.

Fotografía: UNAM

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