Biodiversidad

Lucha contra el deterioro ambiental

Como una respuesta a la necesidad imperante de la sociedad mexicana de modificar de manera sustancial la política ambiental del país, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por primera vez en la historia de México, integrará los esfuerzos de todas las dependencias del sector y para ello ha comprometido metas para las 14 secretarías de Estado y otras entidades del gobierno federal.

El Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2001-2006 y los correspondientes a las comisiones nacionales del Agua y Forestal, comprometen a todos a detener y revertir los procesos de degradación que dañan seriamente el capital natural del país, debido a que ya no son sólo un asunto de preocupación para los futuros pobladores, sino un reto de enorme envergadura que deberán vencer las actuales generaciones de mexicanos.

Víctor Lichtinger, titular de la Semarnat, afirmó que el fracaso de las políticas ambientales puestas en práctica en el pasado se debió a que no se había logrado integrar un esfuerzo en conjunto, no se establecían metas y compromisos unificados, ni se consolidaba una visión común que permitiera alcanzar los propósitos de sustentabilidad que ha demandado el país.

El funcionario foxista explicó que además de los programas definidos para la Conafor y Conagua, existen otras estrategias orientadas a consolidar las acciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a respaldar la labor del Instituto Nacional de Ecología, lo cual permitirá que por primera vez México cuente con investigación científica oficial sobre temas ambientales.

El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, que próximamente será descentralizado, tendrá mayor autonomía en sus actividades y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas apoyará de una manera más importante las gestiones que desarrolla para proteger y preservar los principales ecosistemas representativos del país. También se pretende hacer más dinámica la labor del Centro de Capacitación y Desarrollo Sustentable.

Retos por alcanzar

El Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales pretende lograr que para el año 2006 el 89 por ciento de la población cuente con agua potable, es decir, se está hablando de cerca de 94 millones de personas; que un 65 por ciento del agua residual sea tratada, con el cumplimiento de las normas ambientales, y que se aumente en un millón de hectáreas la superficie forestal.

En este rubro, la idea es incorporar cuatro millones de hectáreas de bosque al manejo sustentable para pasar de 25 por ciento actual a 80 por ciento.

También se incluye en el programa el aumento de la superficie de áreas naturales protegidas con manejo sustentable, la ampliación de cien a  mil millones la captación de recursos económicos por pago de derechos por uso de recursos naturales, reintroducir o recuperar diez especies prioritarias raras, amenazadas o en peligro de extinción y atender el 100 por ciento de las denuncias populares.

En el programa se señalan 43 metas a las que se comprometieron 14 secretarías de Estado y otras instancias del gobierno federal y como ejemplo, Pemex se ha comprometido a reducir de 3.37 toneladas por millón de tonelada en el presente año, a 2.93 toneladas sus emisiones totales de contaminantes producidas por petróleo, gas o petroquímicos para el año 2006.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se comprometió a reforestar para el próximo año dos mil 248 hectáreas de zonas afectadas por la construcción de líneas y subestaciones; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se responsabilizó en incluir el 4 por ciento del total del presupuesto de sus obras en trabajos de mejoramiento ambiental y el sector agropecuario hará la reconversión de 741 mil hectáreas, lo cual representa el 52 por ciento de la superficie afectada por sequías, a cultivos mejor adaptados a las condiciones agroecológicas de cada zona.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) construirá 12 rellenos sanitarios en la zona fronteriza norte y la Secretaría de Salubridad y Asistencia buscará reducir en un 70 por ciento el que prevalezcan niveles de plomo en la sangre de los niños menores de cinco años.

Por su parte, el titular de Conagua, Cristóbal Jaime Jáquez, diseñó seis estrategias u objetivos con los que se pretende alcanzar un uso eficiente del agua en la producción agrícola, ampliar la cobertura y calidad de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, lograr un manejo integrado y sustentable del agua en cuencas y acuíferos, promover el desarrollo técnico, administrativo y financiero del sector hidráulico, consolidar la participación de los usuarios y la sociedad organizada en el manejo del agua y la promoción de la cultura para su buen uso y disminuir los riesgos y atender los efectos de inundaciones y sequías.

Cirugía mayor

lberto Cárdenas, titular de la Comisión Nacional Forestal, expuso que la grave deforestación del país hace urgente establecer profundos cambios, los cuales consisten en una «cirugía mayor» que permita erradicar problemas como corrupción, evasión fiscal y contrabando. En este sentido, las prioridades de este sector residen en la creación de un sistema de planeación forestal que dé seguimiento y evalúe los logros del programa, lograr una reforma integral forestal, en donde se incluyan temas como el auténtico federalismo forestal e integrar una red de información y comunicación abierta, confiable y útil que democratice la información del sector.

También es fundamental desarrollar estrategias que eleven la educación y cultura forestal de los mexicanos, cumplir con las metas sexenales para reforestar un millón de hectáreas, impulsar un cuarto de millón de hectáreas de plantaciones comerciales, incluir cuatro millones de hectáreas al manejo forestal sustentable, reducir en 30 por ciento las pérdidas ocasionadas por incendios, plagas y enfermedades, fortalecer las cadenas productivas regionales y por especies.

El actual programa rompe con el pasado, en el sentido de que los modelos anteriores fueron esquemas de despilfarro y descuido que permitieron que las 36 ciudades más importantes del país tuvieran crisis de agua, que México perdiera en 30 años 40 por ciento de sus bosques y selvas, que diez millones de mexicanos no tengan acceso a agua potable, 24 millones sin drenaje y 150 acuíferos sobreexplotados.

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