Entre los documentos en estudio está el papel de la floresta como elemento clave de la lucha contra la pobreza
Naciones Unidas.— El Noveno Foro de Naciones Unidas sobre los Bosques entra en su recta final con énfasis en la fuerte relación existente entre ese vital espacio de la naturaleza y la erradicación de la pobreza.
La cita, que comenzó el lunes de la semana pasada y debe concluir el próximo viernes, tiene lugar en el inicio del Año Internacional de los Bosques (2011), proclamado por la Asamblea Nacional la ONU.
Entre los documentos en estudio por parte de los participantes está un informe del secretario general de la organización mundial, Ban Ki-moon, dedicado al papel de la floresta como elemento clave de la lucha contra la pobreza.
En una primera definición, ese texto advierte que ser pobre “es algo más que no tener ingresos suficientes”, pues abarca aspectos como el estado de salud, el nivel de educación, la seguridad, el respeto de la justicia y los derechos humanos y la igualdad.
Y agrega que en muchas zonas rurales la pobreza es consecuencia del agotamiento de los recursos naturales a causa de una mayor erosión del suelo, una menor fertilidad de las tierras, la deforestación generalizada y la reducción de las reservas de agua.
“Los bosques contribuyen directamente al objetivo de reducir la pobreza y el hambre al proporcionar a las familias pobres ingresos, puestos de trabajo y bienes de consumo”, afirma.
En el presente, casi una cuarta parte de los pobres del mundo depende de los bosques para subsistir.
Debido a que la floresta constituye un elemento fundamental para enfrentar la pobreza, es preciso salvaguardar los derechos de la población que depende de ella y otorgarle prerrogativas de tenencia de la tierra y acceso a los productos forestales, indica el informe.
En ese sentido, el reporte demanda atención prioritaria a los grupos de indígenas que viven en los bosques y forman uno de los grupos poblacionales más pobres y vulnerables del mundo.
El texto propone adoptar medidas como la reforma de las normas legales en materia de tenencia de tierras, la prestación de servicios financieros para actividades forestales y la revisión de la legislación que margina a los pobres en esa esfera.
Según datos de la ONU, ese medio natural abarca 31 por ciento de la superficie de la Tierra, es decir, unos cuatro mil millones de hectáreas, de las cuales cada año desaparecen cerca de 13 millones.
Fuente: Prensa Latina
