Investigaciones científicas han estimado que sólo queda 15% de las reservas reproductivas de atún rojo
MADRID.— La propuesta de prohibir el comercio internacional del atún rojo, fue votada en Doha, la capital de Qatar, donde se realizó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Tras esta decisión, la organización Greenpeace ha pedido al gobierno español que declare “un santuario en el sur de las islas Baleares” que proteja la reproducción de esta especie, por considerar esta medida “indispensable” para su conservación.
En opinión del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), ha resultado “escandaloso” que no haya habido “la más mínima oportunidad” de debatir la propuesta.
Además, su responsable de Pesquerías, Sergi Tudela, anunció que harán una llamada a restaurantes, minoristas y consumidores de todo el mundo para que dejen de servir, vender, comprar y comer esta especie ya que ahora, “más que nunca”, es importante que la sociedad consiga aquello en lo que “nuestros políticos han fracasado”.
Desde Greenpeace han condenado que, “como siempre”, prevalezca la defensa de los intereses económicos sobre el respeto al medio ambiente, “lo que favorece a unos cuantos a corto plazo y lleva al colapso ecológico y económico a la mayoría”.
Según informa Greenpeace, las investigaciones científicas han estimado que, como mucho, sólo queda 15 por ciento de las reservas reproductivas de atún rojo en los océanos, “lo que confirma que la situación de la especie es crítica”.
El objetivo de las organizaciones y países que apoyaban la propuesta era incluir el atún rojo en el Apéndice I de CITES, categoría que prohibiría su comercio internacional entre otras medidas de protección.
Por su parte, Oceana, la organización internacional de conservación marina, ha lamentado el fracaso de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que ha rechazado prohibir el comercio internacional del atún rojo.
No obstante, Oceana precisa en un comunicado que “no todo está perdido”, ya que esta posibilidad puede volver a discutirse en el plenario de CITES el próximo 25 de marzo, siempre y cuando lo solicite alguna delegación y reciba el apoyo de otra.
Fuente: EFE