- La organización de París 2024 planea recrear las imágenes de sus primeros Juegos en 1900 dejando nadar a la gente en el río Sena, luego de un ambicioso proyecto de recuperación
Teorema Ambiental/Redacción
En 2024, París, la “Ciudad Luz”, será sede de los Juegos Olímpicos por tercera ocasión en la historia, como una nueva fiesta de la máxima justa deportiva, con un dejo de nostalgia que el comité organizador quiere potenciar con una decisión que además ayudará a embellecer, todavía más, esta ciudad.
¿El motivo? En aquellos juegos de 1900, los segundos de la era moderna, todas las competencias de natación se realizaron en las aguas del río Sena. De hecho, los parisinos solían bañarse recurrentemente en estas aguas en los meses de verano, hasta 1923, cuando el gobierno prohibió esta actividad debido a la alta contaminación de sus aguas.
Como un mensaje de preocupación por el medioambiente, el comité organizador emprendió, a partir de 2018, un ambicioso “Plan de Natación” para sanear este cuerpo de agua, alrededor del cual se fundó París, en el ya lejano siglo III a. de C. Ahora, para conmemorar la fiesta olímpica de 2024, se pretende que los parisinos puedan a volver a sumergirse en las aguas del Sena, luego de un siglo.
De hecho, el Sena será el punto nodal de la fiesta deportiva, ya que la ceremonia de inauguración se realizará a lo largo del río y no dentro de un estadio olímpico, para permitir una afluencia masiva de asistentes, que se estima hasta en 600 000 personas.
Pero también se espera que varias competencias se realicen en el río.
De acuerdo con el jefe de los servicios de limpieza de agua de París, Nicolas Londinsky, la prioridad es reducir la mayor fuente de contaminación que tiene en la actualidad el río Sena: las bacterias que proliferan en las aguas residuales, que tenían alta presencia en el agua.
El longevo problema de contaminación en el Sena
Si bien la prohibición para nadar en el río se implementó en 1923, todavía se registró la supervivencia de tres especies acuáticas hasta los años sesenta. También sobrevivió una competencia anual de natación, que se celebraba en el río hasta la Segunda Guerra Mundial.
El río, para ese momento, recibía descargas de diferentes tuberías de drenaje que conformaban un “sistema único” que se utilizaba durante el siglo XIX e incluía las aguas usadas en las cocinas, baños e inodoros de toda la ciudad.
En la actualidad, este sistema de drenaje está conformado por una compleja red de túneles subterráneos que conducen las aguas residuales hacia diferentes plantas de tratamiento ubicadas en las afueras de la ciudad. Sin embargo, cuando se presentan lluvias intensas que saturan el sistema, el exceso de aguas se desaloja en el río.
Sin embargo, las mejoras realizadas en el sistema hidráulico de la ciudad en los últimos 20 años han logrado una fuerte reducción en la cantidad de bacterias fecales presentes en el río.
Pese a lo logrado, el proyecto se encuentra en el punto más complicado del saneamiento: “Lo más difícil es erradicar esos últimos puntos porcentuales para garantizar que el río se pueda clasificar oficialmente como limpio”, explicó Samuel Colin-Canivez, ingeniero jefe de saneamiento en el ayuntamiento de París.
Los detalles del saneamiento del río Sena
“En los Juegos de París 2024, los atletas inaugurarán la natación en el río con las pruebas olímpicas. Un renacimiento que allanará el camino para el ocio acuático”, explicó el ayuntamiento de París en un comunicado publicado en julio, donde presentan el proyecto de saneamiento, que tiene un costo estimado de unos 1550 millones de dólares.
Luego de varios años de trabajo, a partir del verano de 2023 ya están en operación dos unidades de desinfección en las estaciones depuradoras del servicio público de saneamiento de París y se están construyendo otras estructuras para mejorar la calidad de sus aguas.
Esta obra incluye depósito de almacenamiento de agua de lluvia, que liberará esta agua de manera paulatina a la red de alcantarillado, evitando la contaminación por desbordamiento de aguas residuales y que de nuevo aumente la cantidad de bacterias fecales en el agua. El sitio se encuentra frente al hospital Pitié-Salpetrière.
Revisa el artículo completo en nuestra edición septiembre-octubre 2023 de Teorema Ambiental
Fotografía: París 2024