Autoridades locales aceptaron que el líquido que llega a los domicilios de la entidad es de color café, por lo que ha implementado un plan para limpiarla y que sea de consumo humano en un plazo no mayor a 3 años
Oaxaca.— El gobierno de Oaxaca pretende poner en marcha un plan estratégico para limpiar en un plazo de tres años el agua que llega a los 75 mil usuarios en la ciudad de Oaxaca, permitiendo que sea de consumo humano, optimizando su calidad sanitaria.
El director de la administración de Obras y Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de la Ciudad de Oaxaca (Adosapaco), Arturo Andrade Alcázar, aceptó que el agua que llega a los domicilios es de color café, esto debido al uso de colorantes que cambian la tonalidad del agua que se suministra.
“Estamos trabajando en un plan de fortalecimiento y modernización de los sistemas de filtración, de las tres plantas que tenemos para mejorar la cantidad y la calidad del agua potable que se distribuye a los usuarios que requiere de una inversión multianual de 900 millones de pesos.
Esta estrategia también incluye un cambio total de las líneas de conducción que tiene grandes problemas, “está deteriorada, cuenta con fugas y en ocasiones no permite que el agua que se distribuye goce de óptima calidad para ser incluso tomada por la ciudadanía”.
“Poco más del 65 por ciento de las líneas de conducción del sistema hidráulico data de hace 40 años, se trabaja para sustituirlo y modernizarlo.”
Por lo pronto, apuntó, se ha logrado reducir el estiaje, permitiendo un incremento del agua disponible en las tomas domiciliarías de hasta 850 litros por segundo.
Cuando recibimos la administración a finales de 2010, se tenía una cobertura de 350 litros por segundo, hemos duplicado la disponibilidad con la captación de 17 nuevos pozos, 20 más rehabilitados y la creación de veneros y manantiales en zonas con San Felipe, San Agustín Etla y San Andrés Huayapam, lo que ha representando una inversión de 70 millones de pesos.
“Antes la gente recibía una descarga de agua en su domicilio, una vez cada tres semana, hoy lo está recibiendo cada seis días en promedio y por más tiempo, de una a tres horas, esperando que el tandeo pueda ser cada vez más intenso.”
Andrade Alcázar indicó que un 30 por ciento del agua que se suministraba en el pasado se perdía por la presencia de fugas en la red de distribución y tomas clandestinas.
Fuente: Milenio
