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bosques
César Angulo
Comunidades indígenas han establecido empresas forestales que
transforman sus bosques en productos terminados como tableros o
muebles, y generan trabajo para cientos de residentes de la región,
con un manejo sustentable de sus recursos naturales
Emprendedores
comunitarios
SAN MATEO CALPULALPAN, O
axaca
.-
Comunidades indígenas y campesinas
de la Sierra Norte de Oaxaca han
desarrollado empresas forestales
comunitarias con alto grado de
desarrollo tecnológico y administrativo,
logrando elevar la calidad de vida de las
familias campesinas de esta región.
Este fenómeno es el marco de la
conmemoración del inicio de la
gestión comunitaria de los bosques
de Oaxaca, que inició hace cerca de
30 años, después de que el gobierno
federal retiró las concesiones de la
explotación de bosques a empresas
y particulares para darlas a las
comunidades locales.
La
Unión
Zapoteco-Chinanteco
(Uzachi)
es
una
organización
compuesta por tres comunidades
zapotecas (La Trinidad Ixtlán, Santiago
Xiacuí y San Mateo Calpulalpan) y una
chinanteca (Santiago Comaltepec).
La operación forestal que realizan las
cuatro comunidades adheridas a la
Uzachi se puede calificar como una
silvicultura comunitaria campesina de
pequeña escala.
La
Uzachi
está
actualmente
desarrollando proyectos de secuestro
y captura de carbono y de servicios
ambientales hidrológicos. También
tiene personal técnico que trabaja en
el área de biotecnología para mejorar
las variedades de pinos que se tienen
en la región.
Eusebio Roldán, director del área
Técnico Forestal de la Unión, comenta
que en la región se tiene un problema
de desertificación y pérdida de suelos.
Esto fue causado por el desmonte de
terrenos forestales y su habilitación
como potreros o parcelas, que a la
larga han sido abandonadas por la
improductividad de la tierra.
Las persistentes lluvias de verano
hacen el resto del trabajo: se llevan la
capa superficial de tierra que no tiene
protección vegetal.
Roldán menciona que cada año se
pierden de nueve a diez toneladas de
tierra y esto empobrece aún más los
terrenos que han sido desmontados.
Para remediar esta situación se está
trabajando en la reforestación de estos
terrenos que en el largo plazo serán
plantaciones comerciales de pinos.
Actualmente la Unión mantiene un
aprovechamiento de 40 hectáreas de
bosques por año, que generan unos
mil metros cúbicos de madera.
Otro ejemplo exitoso de gestión
comunitaria de los bosques lo realiza
el Consejo de Recursos Naturales de
la Chinantla Alta (Corenchi), integrado
por seis comunidades agrarias de la
región de la Sierra Norte de Oaxaca.
Fernando
Mondragón,
de
la
organización civil Geoconservación,
destaca que estas comunidades han
mostrado una responsabilidad social
y han decidido conservar sus recursos
naturales, y asumen que ellos prestan
servicios ambientales que incluso
disfrutan en otras regiones del país.
En seis años han realizado un
ordenamiento territorial y forestal, así
como acuerdos de conservación del
agua y sus recursos naturales. Incluso
están empezando a construir sistemas
de tratamiento para aguas grises.
de la SierraNorte deOaxaca
