Los científicos dijeron que se trataba de un hallazgo “extremadamente raro” pues se localizaron estructuras neuronales de un sistema nervioso con 2000 años de antigüedad
Teorema Ambiental/Redacción
Nápoles, Italia, 16 de octubre de 2020.— Un grupo de arqueólogos italianos localizó los restos de una persona petrificada durante la erupción del volcán Vesubio, que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano en el año 79 d. C. Lo destacado del hallazgo fue que estos restos conservaban intacto el tejido neuronal de la víctima.
El estudio fue realizado por investigadores de la universidad de Nápoles Federico II, el CEINGE-Advanced Biotechnology, la Universidad Roma Tre, la Estatal de Milán y el Consejo Nacional de Investigación (CNR) y fue publicado en la revista PLOS ONE.
“El descubrimiento de tejido cerebral en restos humanos antiguos es un evento inusual, pero lo que es extremadamente raro es la preservación integral de las estructuras neuronales de un sistema nervioso central desde hace 2000 años, en nuestro caso con una resolución sin precedentes”, explicó el antropólogo forense Pier Paolo Petrone, director del proyecto.
La rapidez con la que ocurrieron los acontecimientos y la gran cantidad de ceniza incandescente que cayó sobre estas ciudades romanas provocó una gran destrucción y la muerte de miles de personas, pero también permitió conservar en excelentes condiciones los restos humanos y animales.
El hallazgo ocurrió en las ruinas arqueológicas de Herculano. Los arqueólogos explicaron que con la ceniza, el tejido humano se convirtió en vidrio, un indicio de que la ceniza se enfrió rápidamente en las primeras etapas de la erupción.
“Los resultados muestran un proceso de vitrificación único, inducido por la erupción, que congeló las estructuras celulares del sistema nervioso central de la víctima, conservándolas intactas hasta el día de hoy”, agrega el investigador.
El estudio también analizó algunas proteínas ya identificadas por los investigadores en un trabajo publicado en enero por el New England Journal of Medicine.
“Un aspecto importante es la expresión de genes que codifican proteínas aisladas de tejido cerebral humano vitrificado”, explica Giuseppe Castaldo, investigador principal de CEINGE.
Además, destacaron que la investigación no se detiene ahí, “también en el campo de los estudios históricos y el fortalecimiento de la capacidad para gestionar desastres como la erupción de Vesubio”.
La investigación en curso va en la dirección de una reconstrucción hacia atrás de las distintas fases de la erupción, evaluando los tiempos de exposición a altas temperaturas y el enfriamiento de los flujos, que son importantes no solo para la arqueología y bioantropología, sino también para la riesgo volcánico, concluyen.