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Pero no se puede omitir que aunque las fuentes renovables
tienden a ser amigables con el medio ambiente, la implan-
tación de megaproyectos puede tener afectaciones ecológi-
cas, por lo que se debe promover la coexistencia respetuosa
con las comunidades donde se desarrollen los proyectos y
mecanismos para otorgar beneficios a sus habitantes, se-
ñaló en entrevista María del Carmen Sacasa, representante
de la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo en México (PNUD).
Diversificación como estrategia
A pesar de que la Reforma Energética de 2008 estableció
las bases legales para el impulso de las energías renovables
y reconoció la importancia estratégica de la diversificación
de estas fuentes, aún no se han diseñado en su totalidad
las políticas ni los mecanismos para impulsar su desarrollo,
refiere el reciente informe del Instituto Global para la Soste-
nibilidad (IGS) de EGADE Business School del Tecnológico
de Monterrey.
Ante esto, las energías verdes continúan teniendo una limitada
participación en el órgano energético de México y enfrentan
barreras económicas, financieras, tecnológicas e instituciona-
les que limitan el aprovechamiento de su potencial.
Por ello, es importante abrir mecanismos para la partici-
pación del sector privado y el surgimiento de asociaciones
publico-privadas para la investigación y el desarrollo que
propicien el uso de energías renovables. Esto facilitaría la
democratización del sistema energético, además de contri-
buir a mejorar el acceso de energía en áreas rurales donde
más de dos millones de mexicanos aún carecen de este ser-
vicio, señala el IGS.
Los pasos de la nación más verde
En algunos países donde la oferta de energías renovables ya
es significativa, éstas son utilizadas de manera complemen-
taria a las propias energías fósiles. Dinamarca, la nación más
verde del mundo, es un ejemplo al pasar de una dependen-
cia de 99 por ciento de energía importada a convertirse en
un país líder en la producción de energía eólica y biomasa en
tan sólo unas décadas.
En marzo de 2012, este país puso en marcha el Acuerdo
de Energía, que bien puede ser un ejemplo para el mundo
ya que proyecta eliminar completamente de su territorio las
fuentes de energía vinculadas con las emisiones de CO
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para
2035, y pretende alcanzar una cobertura de 100 por ciento
de energías renovables en los sectores energético, industrial
y transporte para el año 2050.
De acuerdo con los datos de la Agencia Danesa de Energía,
algunos de los ejes que le han permitido apuntalar en la efi-
ciencia energética están direccionados a un balance entre la
producción y el consumo, además de contar con una estra-
tegia integral de redes inteligentes que le permite combinar
la energía térmica, eléctrica, eólica, de biogás, entre otras.
Ser eficientes en esta materia significa lograr beneficios en
los ámbitos económico, social y climático. El uso eficaz de
los recursos induce la disminución de las importaciones e
impulsa la actividad económica de las naciones al mejorar
la utilización de recursos naturales que fortalecen los pro-
cesos productivos.
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