Algunos osos se han visto obligados a buscar alimento en zonas de mayor presencia humana
Ciudad de México.— El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), que realiza un seguimiento de la población de oso pardo en la cordillera Cantábrica, ha detectado ejemplares desnutridos, algunos extremadamente delgados, con claros síntomas de desnutrición.
La organización no gubernamental (ONG) estima que esto se debe al pasado verano, extremadamente seco, que ha alterado algunos ciclos vitales de la alimentación. A consecuencia de esto algunos osos se han visto obligados a buscar alimento en zonas de mayor presencia humana.
Esto ha provocado que especies importantes en la dieta del oso, como son las cerezas, hayan sufrido un fuerte retraso en su maduración. Esto ha empujado a los osos a causar daños en colmenas, en donde buscan alimento proteínico, que obtienen principalmente del consumo de las larvas de las colonias de abejas.
