Estas personas han señalado que migraron de la sierra Tarahumara, para cohabitar en asentamientos indígenas de la capital del estado de Chihuahua
Teorema Ambiental/Redacción
Chihuahua, Chihuahua, 21 de abril de 2020.— Un grupo de mujeres rarámuris que viven en la ciudad de Chihuahua decidieron emprender durante la contingencia sanitaria por el COVID-19, por lo que fabrican cubrebocas de tela con motivos florales similares a los que utilizan en su ropa tradicional.
De acuerdo con un reporte publicado en La Jornada, su intención es evitar el contagio del mal y además obtener recursos a través de la empresa social Sinibí Jípe (“siempre hoy” en lengua rarámuri) que vende los cubrebocas y otras prendas artesanales.
Los cubrebocas están elaborados con una mezcla de poliéster y algodón, tienen doble vista: un diseño floral y colores lisos.
Estas personas han señalado que migraron de la sierra Tarahumara, para cohabitar en asentamientos indígenas de la capital del estado.
La marca Sinibí Jípe fue creada por iniciativa de la empresaria Luisa Fernanda Martínez.
Si bien no es un utensilio que impida detener al coronavirus, porque es mucho más pequeño que el entramado de la tela, de cara a la fase 3 de la contingencia es recomendable para que las personas contagiadas no infecten a terceros.
Marcelina Bustillos, una de las artesanas que participan en el proyecto, fue la primera en colaborar con la empresa y tuvo que aprender a usar máquina de coser.
La empresa Sinibí Jípe trabaja con enfoque social, “que busca el bienestar y desarrollo integral de las artesanas rarámuri y promover la cultura indígena”, aseguró Luisa Fernanda Martínez.
Normalmente estas artesanas se dedican a fabricar prendas de vestir y ropa con diseños indígenas a turistas.
