Por su alto nivel de organización y compromiso entre sus miembros, la presente administración impulsará la famiempresa, como una forma de detonar el desarrollo en las comunidades rurales.
Los habitantes del medio rural cumplen una serie de actividades económicas en común que permite el desarrollo de su comunidad y su integración a la vida nacional. El trabajo en estas regiones no es individual, sino colectivo y la forma de organización que ha perdurado es la familia.
La familia representa el trabajo organizado en el medio rural y ha dado coherencia a las distintas actividades que desarrollan sus integrantes, a lo que se le ha denominado famiempresa, la cual tiene grandes ventajas entre las que destacan:
• La organización y operación de la famiempresa, no es trabajo de técnicos ni de funcionarios, ya está hecha naturalmente y el trabajo se basa en la confianza de sus miembros.
• Los integrantes de la famiempresa aprenden poco a poco a trabajar sin que le cueste mucho a la empresa. Se fortalece la identidad cultural.
• Crea y aprovecha fácilmente al máximo la mano de obra disponible de los agentes de la empresa (hombres, mujeres, niños y niñas).
• Todos los integrantes de la empresa son dueños o sienten que lo son porque el esfuerzo que realizan generalmente trae beneficios directos o indirectos a todos ellos.
• Por su tamaño este tipo de empresas no necesita mucho dinero para iniciar o ser funcional en una actividad económica. Esto le permite cambiar fácilmente.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en colaboración con el Instituto Nacional de Capacitación del Sector Agropecuario, AC (Inca-Rural) están desarrollando estrategias educativas en el medio rural con miras a establecer una red de formadores para apoyar el diseño de empresas catalizadoras del desarrollo rural, tomando en cuenta a la familia como la fuente de trabajo organizado que ha permitido mantener la producción y comercialización de excedentes agropecuarios.
La idea es que mediante este núcleo organizativo con base en los principios cooperativos se den procesos de economías de escala que faciliten las actividades empresariales que generen riqueza.
Esta es una de las estrategias que se están desarrollando en el proceso de capacitación que se imparte a un promedio de siete mil prestadores de servicios profesionales del país mediante una red de formadores de formadores contratados por el Inca-Rural, con el objetivo de que el proceso de planeación del sector rural se dé por los propios productores, con un enfoque empresarial y en un marco de confianza.
En el caso específico de Morelos, por ejemplo, este tipo de capacitación se imparte a un promedio de 150 prestadores de servicios profesionales que apoyan a productores rurales, quienes desarrollan sus actividades productivas y comerciales por medio de las cadenas productivas agroalimentarias de maíz, sorgo, ganado: bovino, ovino y caprino, papaya maradol, hortalizas, hierbas aromáticas, durazno, ecoturismo, viveros ornamentales, lombricomposta, rosales, agave y jamaica.
Las actividades económicas desarrolladas en estas cadenas productivas necesitan en algunos eslabones ser reparadas para que el productor de materias primas participe del valor agregado de su producción.
Para la entidad morelense las economías de escala son una gran opción para los commodities que produce y que actualmente son productos «tomadores de precio». Los mercados competitivos de alimentos balanceados para aves y ganado, se están observando como opciones viables para reparar parte de estas cadenas agroalimentarias.
El ecoturismo y la utilidad de los bioespacios son también opciones que se están localizando como ventanas de agronegocios para fortalecer el desarrollo rural y aprovechar la mano de obra que se desplaza en busca de oportunidades hacia zonas urbanas del país y de Estados Unidos.
Estas son algunas opciones de agronegocios que se plantean en el desarrollo de los talleres que técnicos y profesionales están diseñando en Morelos, donde los prestadores de servicios profesionales que se encuentran en capacitación trabajan con 12 mil productores y habitantes del medio rural, hombres, mujeres y jóvenes que se incorporarán a la construcción o diseño de sus propias empresas.
