Está considerado una prenda de identidad femenina nacional
La Piedad, Mich., 20 de abril de 2021.— Con gran intensidad han comenzado los trabajos para crear El Rebozo Más Grande del Mundo, que tiene como objetivo alcanzar un récord Guinness.
A iniciativa del Colegio de Profesionales en Calidad y Competitividad, AC, de La Piedad, Michoacán, la industria textil se ha unido de manera entusiasta para hacer realidad este ambicioso proyecto y lograr la certificación oficial.
Guinness World Records es una institución reconocida internacionalmente, que certifica los más importantes registros mundiales, tanto de logros humanos como del mundo natural.
Sus actividades se han expandido más allá de sus publicaciones oficiales, dando lugar a series de televisión e incluso hasta a un museo.
La popularidad de la franquicia ha convertido a los Guinness World Records en la principal autoridad internacional en la verificación de distintos registros extraordinarios.
Es importante destacar, como contexto, que en La Piedad la fabricación de rebozo artesanal está desapareciendo y ahora, debido a la pandemia, los adultos mayores que todavía trabajaban en este oficio, han detenido sus labores.
Para toda la región, el rebozo es un símbolo de identidad y a los piedadenses, por extensión, se les conoce popularmente como “reboceros”.
La presentación
En el evento de presentación del proyecto se contará con la presencia de panelistas como: la Dra. Magdalena García Sánchez, profesora e investigadora del Centro de Estudios Arqueológicos del Colmich; de José García de León, past president de Rotary Club/La Piedad; del Lic. José Ramón Zambrano Reyes, representante de los artesanos y empresarios del rebozo de La Piedad; del Comité Coordinador del evento, en pleno; de empresarios estatales y locales, así como de diversas entidades de gobierno, el jueves 15 de marzo será celebrado el panel: “El rebozo, patrimonio cultural piedadense”, para poner en contexto la trascendencia cultural, social y técnica de este gran sueño.
Reto a vencer
El plan desarrollado implica el trabajo conjunto de un amplio equipo de experimentados artesanos, las medidas proyectadas son de 25.25 m de largo, por 7.15 m de ancho.
Su fabricación requerirá la construcción de un bastidor especial en el que, se calcula, deberán entretejerse más de 25 mil hilos.
El significado referente para llegar a estas dimensiones es la punta de El Cerro Grande —2525 m sobre el nivel del mar— considerado el sitio más alto y emblemático para toda la región, misma une a los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
La fecha proyectada de verificación del trabajo por parte de Guinness World Records será el jueves 11 de noviembre de 2021.
La historia bajo el rebozo
El rebozo es una prenda de vestir femenina, muy similar a un chal, usada en México, Centroamérica y algunas zonas de Sudamérica.
De forma rectangular y una sola pieza, los rebozos miden entre 1.5 m hasta 3 m de longitud, generalmente son hechos de algodón, lana, seda o artisela.
Se estima que tiene al menos 500 años y nació de la colonización y la evangelización. Aunque cabe señalar que desde mucho antes que los españoles llegaran a tierras americanas, en las culturas prehispánicas, ya había códigos de vestimenta atados, como prendas de uso y distinción.
El rebozo es una prenda creada en los inicios de la Nueva España y cuyo modo de elaboración se le atribuyó principalmente a la mujer mestiza, ya que en su momento cumplió una función de distinción social.
Considerada como una de las prendas más representativas de México, fue originada para que las mujeres se cubrieran al entrar a los templos. En la actualidad, su uso es muy diverso, ya sea como bufanda, chal, para cargar bebés, transportar cosas o elemento de distinción en el atuendo.
Es resultado de una convergencia de tiempos, épocas y culturas, de momentos que determinaron y forjaron al México moderno.
Con el rebozo la mujer mexicana encontró su identidad social y cultural durante el mestizaje. Es un accesorio que va más allá de una simple prenda multifuncional pero que, si de pensar en su cometido se trata, ha sido un reflejo de la expresión de la mujer mexicana.
Desde la época de la Revolución es ícono de lo mexicano, un elemento de herencia cultural que ha pasado de generación en generación.
Para Frida Khalo —la gran referente de la identidad cultural nacional contemporánea— significó un símbolo de indigenismo, nacionalismo, de la ética de la clase trabajadora y, al mismo tiempo, una prenda de autodefensa, resistencia y alivio.
