Los investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China descubrieron que una secuencia genética del virus de los pangolines es 99 por ciento idéntica al coronavirus
Teorema Ambiental/Redacción
Londres, Reino Unido, 13 de febrero de 2019.— Un estudio realizado en China elaborado recientemente sugiere que los pangolines, una especie exótica de oso hormiguero escamoso que de paso se encuentra en peligro de extinción, fue el eslabón que permitió la transmisión del coronavirus entre los murciélagos y los humanos.
Luego que el brote del virus surgió en un mercado de animales vivos de la ciudad china de Wuhan, originalmente se estimó que el agente transmisor eran mariscos, luego serpientes y finalmente otro coronavirus transmitido por murciélagos de la provincia de Yunnan, en el suroeste de China.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China descubrieron que una secuencia genética del virus de los pangolines es 99 por ciento idéntica al coronavirus que actualmente ha infectado a unas 31 mil personas y ha matado a cerca de mil, principalmente en China.
Eso significa que, antes de llegar a los humanos, el virus probablemente pasó de los murciélagos a los pangolines y estos se convirtieron en una fuente de contagio a los humanos porque se les caza irracionalmente para comercializarlos ilegalmente.
Al respecto, Neil D’Cruze, director Global de Investigaciones de Vida Silvestre de la organización civil World Animal Protection, dijo que: “no es sorprendente escuchar que los pangolines están implicados en el brote de coronavirus mortal en curso, dado que millones de ellos son robados de la naturaleza en Asia y África y se comercializan en todo el mundo”.
“World Animal Protection documentó las crueles y horribles formas en que los pangolines son saqueados y sacrificados sin medidas de bioseguridad establecidas. Se cosechan para carne, y sus escamas se usan en medicinas tradicionales, a pesar de que las alternativas a base de hierbas están disponibles. El comercio de vida silvestre como este es responsable del terrible sufrimiento de los animales y pone en riesgo la salud de las personas, como podemos ver ahora”, agregó.
Además, recordó que “los pangolines ya están protegidos por el derecho internacional, pero se necesitan con urgencia medidas efectivas y esfuerzos para redirigir la demanda de los consumidores a estas alternativas a base de hierbas si queremos mantener los pangolines en la naturaleza donde pertenecen. Si queremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para prevenir brotes de enfermedades mortales como el coronavirus, la única solución es una prohibición permanente del comercio de vida silvestre, en China y en todo el mundo”, finalizó.