Según expertos, la situación geográfica de México hace que el territorio sea muy vulnerable a los temblores, por lo tanto hay distintos episodios relacionados
Un nuevo temblor dejó una estela de tragedia y dolor en la Ciudad de México, de nuevo fue un 19 de septiembre, donde decenas de personas perdieron la vida tras el derrumbe de edificios en distintas zonas de la capital.
Para muchos, este reciente movimiento telúrico solo se compara con el del 19 de septiembre de 1985. Ese día, el sismo de 8.1 grados se sintió en estados como Michoacán, Guerrero, Jalisco y Colima, sin embargo la zona más afectada fue el entonces Distrito Federal.
Según cifras extraoficiales, se estimaron más de 10 mil muertos. Aquel día, el Hospital General de México, el edificio Nuevo León, edificios del multifamiliar Juárez, Televicentro, los televiteatros, el hotel Regis, varias fábricas de costura en San Antonio Abad y una de las torres del Conjunto Pino Suárez fueron los edificios más dañados, siendo algunos derrumbados y otros parcialmente destruidos por el sismo.
Sin embargo, la historia muestra que otros episodios también quedaron en la memoria, el más reciente se vivió el 21 de enero de 2003, un sismo de 7.6 grados con epicentro en Colima que afectó estados como Michoacán y Jalisco, y de forma moderada en Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Morelos, Puebla, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la Ciudad de México.
El reporte oficial contó 29 personas fallecidas, 300 resultaron heridas, dos mil cinco viviendas fueron destruidas y otras seis mil fueron afectadas, dejando cerca de 10 mil damnificados.
El 9 de octubre de 1995, de nuevo la tierra hizo temblar a Colima, Nayarit y Jalisco, así como a Michoacán y Guanajuato, siendo los dos primeros los más afectados. El sismo de aquel día fue de 8.0 grados, dejando un saldo de 49 personas muertas. Entre las escenas que más se recuerdan están el derrumbe de bardas en el centro comercial Plaza Santiago en Manzanillo, y un tsunami moderado con olas que alcanzaron los cinco metros de altura que afectó alrededor de mil viviendas.
Dieciséis años antes, el 14 de marzo de 1979, la Ciudad de México también fue escenario de la tragedia; con una magnitud de 7.6 grados y cinco personas fallecidas, aquel sismo destruyó parte del campus de la Universidad Iberoamericana, por ello es recordado por muchos como el terremoto de la Ibero.
Finalmente, otro temblor emblemático fue el de 28 de julio de 1957, con magnitud de 8.0 grados y epicentro en Acapulco, en la costa del estado de Guerrero. Aquella vez, la Ciudad de México tuvo un saldo de 700 personas muertas y otras dos mil 500 heridas.
Sin embargo, el daño más severo lo sufrió el emblemático Ángel de la Independencia, por lo que en los libros de historia se le recuerda como el temblor del Ángel.
