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Ipsos comparte su monitor de inflación global

78 % de los mexicanos consideran que será un año de inflación. Las principales preocupaciones del mexicano según la encuesta: aumento en el precio de la comida, la gasolina y el costo de los servicios

Ciudad de México, 4 de agosto de 2022.— La inflación se ha convertido en una de las principales preocupaciones para la economía mundial hoy en día. Estamos llegando a una etapa de aceleración no vista en los últimos 40 años. Actualmente, estamos viendo subidas de precios que alcanzan máximos históricos en Europa, Estados Unidos y América Latina. Pero ¿qué está pasando con la inflación mundial?

Estos son algunos hallazgos del más reciente estudio de Ipsos “Monitor de la Inflación Global”.

En México, la gran mayoría considera que será un año de inflación con precios al alza. Un 37 por ciento espera un aumento significativo, mientras que otro 41 por ciento de los encuestados previene un aumento moderado. Aunque en general los mexicanos no están preocupados en pagar sus cuentas y mantener su estilo de vida, un alto porcentaje está preocupado por el aumento en el costo de la comida (78 %), seguido por el aumento en el precio de la gasolina (75 %).

Otra preocupación importante para los mexicanos es el aumento de las tasas de interés crediticias, donde un 24 por ciento considera que se elevarán de manera importante, y otro 50 por ciento espera que suban al menos un poco.

En promedio, 76 por ciento de los países encuestados, esperan que suba el precio de los alimentos en los próximos meses, incluido el 92 por ciento de los húngaros, el 89 por ciento de los suecos y el 88 por ciento de los ciudadanos turcos.

El estudio arrojó un promedio global (40 %) que esperan que su ingreso sea menor durante el próximo año, mientras que la proporción que dijo que su ingreso se mantendrá igual es del 31 por ciento, solo el 22 por ciento fue positivo pensando que aumentará el ingreso.

Tres cuartas partes del público mundial están preocupadas por el aumento del costo de los bienes y servicios en los próximos seis meses. En el caso de los mexicanos, un 75 por ciento se mostró preocupado por el aumento en estos dos rubros. Incluso en China, donde la preocupación es menor, el 45 por ciento dice que esto es una inquietud a futuro.

Igualmente, muchos países se mostraron consternados por su capacidad para comprar las cosas a las que está acostumbrado, encabezado por Turquía (80 %), Sudáfrica (73 %) y Argentina (69 %).

En México, los encuestados consideraron que, si con el aumento de precios ya no pudieran mantener su estilo de vida, el 59 por ciento reduciría gastos en actividades sociales y el 50 por ciento pospondría compras importantes, tales como muebles o autos, tratando de mantener el estilo de vida.

En cuestión de aumento de precios en general y de pago de impuestos, los mexicanos encuestados se muestran pesimistas al respecto, seis de cada diez considera que subirán en los próximos seis meses.

Más del 60 por ciento de los encuestados en promedio, dicen que los aumentos de precios en la compra de alimentos tendrían el impacto más negativo en su calidad de vida, seguidos por el 51 por ciento que dice lo mismo sobre el costo de los servicios públicos y el 42 por ciento que dice que el aumento de los precios del combustible tendría el mayor efecto.

¿Cómo podrían reaccionar los consumidores?

Las posibles acciones de los consumidores siguen centradas en recortar el gasto. Frente a los crecientes costos que hacen que su estilo de vida normal sea inasequible, casi la mitad dice que gastaría menos dinero en socializar (46 %) y una proporción similar dice que retrasaría las decisiones de compra importantes (44 %). Más de un tercio de las personas dicen que gastarán menos en vacaciones y otras en compras del hogar (37 % y 36 %).

Tres de cada diez dicen que, ante el aumento de los costos, usarían menos energía en casa o conducirían menos para ahorrar combustible (ambos 29 %), aunque en Gran Bretaña la mitad dice que buscaría reducir su consumo de energía. Una cuarta parte buscaría economizar en comida (26 %) y solo uno de cada diez se mudaría a un alojamiento más barato.

Los cambios en el empleo también son menos comunes. En los 28 países, solo el 12 por ciento dice que buscaría un trabajo mejor pagado con otro empleador si el aumento de los costos hiciera que su estilo de vida normal fuera inasequible. Aún menos (8 %), dice que pediría un aumento de sueldo a su empleador en esta situación.

¿Qué está impulsando la inflación?

En el nivel promedio mundial por país, el estado de la economía mundial se considera el factor que más contribuye (76 %), seguido de las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania (72 %). Sin embargo, las políticas del gobierno nacional ocupan el tercer lugar, con un 70 por ciento, y es el principal impulsor para países como: Argentina, Colombia, Indonesia y Polonia.

Es más probable que los países europeos vean la invasión rusa a Ucrania como un factor que contribuye a la inflación: está clasificada como el principal impulsor en Bélgica, Alemania, Dinamarca, Francia, Hungría, los Países Bajos y Suecia. También se considera el mayor impulsor de los aumentos de costos en Corea del Sur.

El covid-19 está clasificado como el mayor contribuyente predominantemente en los países asiáticos. Quienes viven en China, Malasia y Arabia Saudita lo anteponen a otros factores al tener un papel importante o bastante importante en el aumento del costo de vida, al igual que la gente en Brasil.

En Turquía, la visión es diferente: la inmigración es vista como el mayor impulsor de los aumentos de costos, seguida por las tasas de interés y las políticas del gobierno nacional.

Estos son los resultados de una encuesta de Ipsos realizada a más de 21 mil 500 personas en 28 países entre mayo y junio de 2022, a través de la plataforma de encuestas en línea Global Advisor de Ipsos.

Fotografía cortesía Ipsos

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