La agricultura se considera una de las causas más importantes de pérdida de la biodiversidad
Ciudad de México.— La supervivencia de la humanidad depende de su manera de responder a los desafíos que enfrenta debido a los altos niveles de consumo, impuestos por modelos económicos que no internalizan el costo de la degradación ambiental.
El deterioro de los ecosistemas y sus servicios ambientales son resultado del impacto del sector industrial y la irracionalidad en el uso y sobreexplotación de los recursos, lo que ha propiciado la pérdida de la biodiversidad mundial.
México no es la excepción, las actividades humanas han impactado negativamente nuestro gran patrimonio biológico, a pesar de que los ecosistemas nos proporcionan servicios que son esenciales para nuestra sobrevivencia y bienestar, por ejemplo nos brindan alimentos, madera, fibra, captación del agua de lluvia que se infiltra en el suelo abasteciendo a manantiales, ríos, lagos y humedales, entre otros cuerpos naturales.
Además, los ecosistemas son responsables de renovar el suelo y mantener su fertilidad; capturan el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera disminuyendo el calentamiento global y, por si fuera poco, albergan a los polinizadores imprescindibles para la fertilización de las plantas.
En nuestro país, la población se incrementó a siete millones de habitantes, lo que representa 1.4 por ciento de crecimiento promedio anual en el periodo de 2010 a 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esto se traduce en el aumento de la demanda de bienes y servicios ambientales que proporcionan los ecosistemas.
Es así como el incremento de las poblaciones humanas y sus patrones de consumo, en particular de las ciudades, han comprometido la capacidad de recuperación de los hábitats y de proveer bienes y servicios ambientales indispensables para el bienestar humano no solo en la actualidad, sino en el mediano y largo plazo.
La agricultura se considera una de las causas más importantes de pérdida de la biodiversidad y de la disminución de los servicios ambientales. La transformación de los ecosistemas a campos de cultivo ha modificado la composición e interacción de las especies, además de originar cambios en el ciclo de los nutrientes y disminuir la capacidad que tenía el ecosistema para proveer servicios ambientales.
Fuente: Teorema Ambiental
