Sostenibilidad

La Conservación REAL

El concepto de Conservación Real se refiere a una preservación de la naturaleza que sea Responsable, Efectiva, Apropiada y de Largo plazo. Cada uno de estos elementos se complementan para darle un carácter real, como lo indica su nombre, en el cual además de asegurar la permanencia de los ecosistemas y su biodiversidad se debe contribuir al desarrollo de la sociedad porque el concepto moderno de la conservación está visualizado precisamente para el avance del ser humano como grupo.

Con relación al tema de “responsabilidad” referido a conservación, existen diversos elementos que la componen. Responsabilidad, en términos generales, significa que cada persona o actor realiza la función que le corresponde en el momento, condición y el lugar preciso para realizarla.

La responsabilidad surge en ambientes diferentes de acuerdo con la función que cada uno desa-rrolla; por ejemplo, la responsabilidad del sector público o de los funcionarios públicos es contar y crear un marco jurídico efectivo y eficiente para aplicar la ley adecuadamente y asegurarse de que exista la legalidad.

Entre los académicos la responsabilidad surge con el compromiso de desarrollar nuevo conocimiento sobre la conservación, pero sobre todo contribuir a encontrar las soluciones necesarias para resolver los problemas que ésta demanda.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) deben estar activas a este respecto, actualizadas y debidamente informadas en coordinación con los sectores académico y gubernamental. Tan irres-ponsable es dejar que las cosas sucedan sabiendo que debemos hacer aportaciones para resolverlas mejor, como pretender que por medio de una crítica de todo y contra todo se está de alguna forma contribuyendo a las soluciones. En este caso responsabilidad también incluye ser propositivos.

De la misma manera, todos los individuos y organismos que de una u otra forma estamos involucrados en esta problemática, tenemos la obligación de contar y manejar la mejor información o conocimiento de que se disponga para aplicarlos en todas las acciones que realicemos, porque de no hacerlo así, estaremos actuando de una forma poco responsable en materia de conservación.

La “efectividad” no es otra cosa que los recursos que están a nuestra disposición y de los cuales obtendremos los máximos beneficios así como los máximos resultados posibles. En el caso de los recursos limitados con que contamos, es muy importante optimizarlos, priorizarlos y ejercerlos en función de nuestras principales necesidades y aprovecharlos en oportunidades que realmente lo reclamen y no hacerlo en situaciones de menor efecto. Es decir, si los recursos con que contamos son suficientes para ejercer tres acciones y proyectos, éstos deben ser los de mayor prioridad, igualmente si se contara con recursos para 10 de estas acciones, éstas deberán ser las más importantes. Por esta razón se deben ejercer los recursos de manera adecuada y eficiente, de lo contrario dejaríamos de ser plenamente efectivos en su aplicación.

En cuanto al concepto “apropiado”, la conservación debe de ajustarse a los tiempos de las personas y a las situaciones en las que se está aplicando.

Existen diferencias muy marcadas al hacer conservación en diferentes regiones, ya que no es lo mismo trabajar en comunidades indígenas que en zonas rurales mestizas. Igual sucede cuando nos referimos a hacer conservación en un parque marino o costero que en la montaña. Es el mismo caso cuando se trata de realizar acciones de conservación en un estado donde existe cierta sensibilidad en el gobierno estatal, que en un estado donde se carece de ésta.

Por tanto, la aplicación de la conservación que realicemos deberá ser la apropiada dependiendo de la situación de la que se trate.

En lo que se refiere a la temporalidad es el mismo caso, ya que no era lo mismo hacer conservación hace 25 o 30 años que en nuestros días.

Otro aspecto que debe tomarse en cuenta de manera importante en la aplicación de la conservación, es que debe de realizarse a “largo plazo” porque la sostenibilidad implica visualizar horizontes largos de tiempo, es decir, la manera en que la estamos realizando no está pensada o planeada debidamente.

Aun cuando en apariencia sea responsable, efectiva y apropiada no podrá considerarse “real” si no está diseñada a largo plazo. No estamos en posibilidades de asegurar que estamos realizando conservación real, porque el elemento fundamental que caracteriza la sostenibilidad es el tiempo, lo que significa que el largo plazo es un elemento indispensable para que verdaderamente podamos hablar de una conservación real.

En resumen, la conservación real es simplemente una manera de abordar y comprometerse como individuos y como sociedad con la sostenibilidad de la especie humana desde el punto de vista de los ecosistemas y su biodiversidad que a fin de cuentas es lo que debiese ser la diferencia entre los seres racionales y los que no lo son.

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