- Centros de salud replantean sus prácticas para garantizar una atención de calidad sin comprometer el bienestar del planeta
Teorema Ambiental/Redacción
La pasada crisis por la pandemia puso a los hospitales ante una encrucijada sin precedentes. La abrumadora demanda de medicamentos y suministros, sumada a la creciente generación de residuos médicos, exacerbó la necesidad urgente de controlar costos y minimizar el impacto ambiental.
Este desafío ha obligado a los centros de salud a replantear sus prácticas para garantizar una atención de calidad sin comprometer el bienestar del planeta. Y es que, actualmente, este sector es responsable del 4.4 por ciento de las emisiones globales netas, lo que equivale a dos gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
La necesidad de conciliar la atención médica de calidad con la sostenibilidad ha llevado a las instituciones hospitalarias a adherirse a iniciativas como la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables (AGHVS), que promueve prácticas sustentables en los hospitales y sistemas de salud.
Esta agenda cuenta con diez objetivos interrelacionados, entre los cuales destacan las compras sostenibles como un componente crucial para apoyar los esfuerzos de sostenibilidad y salud ambiental en el sector del cuidado de la salud.
Compras sostenibles: Una prioridad en la atención médica
Según el informe Huella climática del sector de la salud, de la organización internacional Salud sin Daño, el 71 por ciento de la huella climática del sector salud se atribuye, principalmente, a su cadena de suministro, mediante la producción, el transporte y la disposición de bienes y servicios. De manera que la adquisición de productos y servicios sostenibles es fundamental para reducir este impacto.
“El sector salud enfrenta un reto importante para equilibrar la atención de calidad con la sostenibilidad ambiental. Por ello, un abastecimiento sostenible en la cadena de suministro hospitalaria se ha vuelto esencial para optimizar costos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo”, comenta Carlos H. Infante y Loya, fundador y presidente del Consejo de Administración de Kryotec.
“Implementar prácticas responsables les permitirá a los hospitales reducir el impacto ambiental, fortalecer la eficiencia operativa y asegurar el bienestar de las futuras generaciones”, agregó.
Un ejemplo claro de procesos en donde los hospitales pueden adoptar prácticas verdes en su cadena de frío es en la preservación de componentes sanguíneos, como plaquetas y plasma, que requieren mantener una temperatura constante para conservar su eficacia. Tradicionalmente, estos procesos demandan soluciones de empaque térmico que consumen mucha energía. Sin embargo, el uso de contenedores que no necesitan energía externa y que se pueden reutilizar, puede reducir significativamente el consumo energético y contribuir al cuidado del planeta. Esto disminuye la huella de carbono del hospital y contribuye a recortar los costos operativos asociados con la gestión de productos y material termosensible.
“En el sector hospitalario, el abastecimiento sostenible, como el suministro de empaques reutilizables para la cadena de frío, representa un paso clave para avanzar hacia una mayor sostenibilidad. Al adoptar este tipo de soluciones, el sector contribuye a minimizar el impacto ambiental de sus operaciones, al mismo tiempo que puede optimizar sus procesos logísticos. Esta transición hacia prácticas más sostenibles es fundamental para crear un sistema hospitalario más responsable y eficiente, alineado con los objetivos globales de desarrollo sostenible”
agrega Infante y Loya.
Fotografía: Kryotec