Es imposible lograr un desarrollo sostenible, sin erradicar el hambre en un mundo donde más de 900 millones de personas no tienen suficiente para comer
Ciudad de México.— Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “el mundo podría alimentarse con menos producción de alimentos de lo que anteriormente se había previsto si recurre a la agricultura sostenible, reduce los residuos y frena el consumo excesivo”.
De la misma forma, alertó que si persisten los patrones actuales de consumo, el mundo necesitará incrementar la producción de alimentos en un 60 por ciento para 2050 respecto a los niveles de 2005-07 para alimentar a una población que se espera que llegue a nueve mil millones de habitantes, frente a los aproximadamente siete mil millones de la actualidad.
Del lado de la producción
Los sistemas agrícolas y alimentarios deberían reducir sus impactos negativos sobre el medio ambiente, incluyendo el agotamiento del suelo y el agua además de las emisiones de gases de efecto invernadero, reflejó en el informe elaborado hace más de tres años.
Del lado del consumo
La población ha de reducir las pérdidas y los desechos de alimentos, que suponen unos mil 300 millones de toneladas al año, aproximadamente un tercio de la producción mundial de alimentos para consumo humano.
Asimismo, enfatiza en la “urgente necesidad de tomar decisiones políticas valientes que afectarán a los patrones de crecimiento de ingresos, cambios en las preferencias de la dieta, niveles de desperdicios de comida y en cómo usar la producción agrícola para propósitos no alimentarios”.
“Es imposible lograr un desarrollo sostenible, sin erradicar el hambre en un mundo donde más de 900 millones de personas no tienen suficiente para comer. No podemos llamar desarrollo sostenible mientras persista esta situación, mientras casi uno de cada siete hombres, mujeres y niños son dejados de lado, víctimas de la desnutrición”, indicó José Graziano da Silva, director general de la FAO.
¿Qué es la agricultura sostenible?
Agricultura sostenible es aquella que, en el largo plazo, contribuye a mejorar la calidad ambiental y los recursos básicos de los cuales depende la agricultura, satisface las necesidades básicas de fibra y alimentos humanos sanamente, es económicamente viable y mejora la calidad de vida del productor y la sociedad en general.
Un manejo sostenible de los agro-ecosistemas queda definido por una equilibrada combinación de tecnologías, políticas y actividades, basada en principios económicos y consideraciones ecológicas, a fin de mantener o incrementar la producción agrícola en los niveles necesarios para satisfacer las crecientes necesidades y aspiraciones de la población mundial en aumento, pero sin degradar el ambiente.
La conservación de los recursos productivos y del medio ambiente constituyen las dos exigencias básicas de la variable ecológica de la agricultura sostenible.
La oferta de alimentos sanos y seguros a un costo razonable de los sistemas de producción son las dimensiones socioeconómicas de la agricultura sostenible.
Fuente: FAO, imagen