- La nueva instalación aumenta de forma notable su capacidad de 3 a 8 toneladas por hora, mejora su eficiencia y proporciona materiales reciclables de mayor calidad
Teorema Ambiental/Redacción
Stadler Anlagenbau GmbH, la empresa multinacional alemana especializada en la planificación, producción y montaje de plantas de reciclaje y clasificación llave en mano, ha diseñado y construido una planta de clasificación de envases ligeros de última generación para la empresa pública Vaersa situada en Alzira, España, y que es considerada como un referente en el sector español de la gestión de residuos.
El acto de inauguración, realizado el pasado 3 de julio, con la presencia de autoridades ambientales del gobierno local: Salomé Pradas, consejera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Comunidad Valenciana; Francisco Javier Sendra, secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, y Jorge Blanco, director general de Calidad y Educación Ambiental. Asimismo, asistieron representantes de la alta dirección de Vaersa: José Alberto Comos, director general, y Raúl Esteban, subdirector, así como Ismael Avilés Ortega, director de Operaciones España de Stadler; Vicent Estruch, presidente del Consorcio V4 Ribera-Valdigna, y Alfons Domínguez, alcalde de Alzira.
Noelia Almiñana Lledó, jefe de Departamento de Residuos de Vaersa, abrió el acto recordando los inicios de las instalaciones de Alzira con una planta de clasificación manual en el año 2000. Destacó los avances logrados gracias a la automatización del proceso por parte de Stadler y subrayó que la planta garantizará a partir de ahora la correcta recuperación de los envases ligeros.
Los requisitos de Vaersa: más capacidad y calidad gracias a la automatización
Vaersa es una empresa pública dependiente de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Transición Ecológica y Emergencia Climática de la Generalidad Valenciana. Presta servicios relacionados con la gestión medioambiental, incluida la gestión de residuos orientada a lograr una economía circular.
Comenzó a gestionar la infraestructura de clasificación de envases ligeros de la Comunidad Valenciana en el año 2000, coincidiendo con la implantación de la recogida selectiva de residuos, y sus instalaciones abarcan la planta de envases ligeros de Alzira, la más antigua de las cuatro que explota.
En 2023, Vaersa decidió invertir en la modernización y ampliación de la capacidad de la planta de Alzira para hacer frente a los crecientes volúmenes de residuos de envases ligeros y mejorar la calidad de la producción destinada al reciclado. Como empresa pública, convocó un concurso para adjudicar el proyecto con arreglo a la Ley de Contratos del Sector Público.
Los criterios de licitación incluían el diseño de la línea de clasificación para priorizar la optimización de la recuperación, favorecer el funcionamiento y la facilidad de movimiento dentro de la instalación, y mejorar la eficiencia operativa mediante la colocación de cada pieza del equipo y los criterios de implantación.
La ergonomía y la seguridad del personal de la planta en todos los aspectos del funcionamiento, desde las tareas de clasificación y el control de calidad hasta la limpieza, el funcionamiento y el mantenimiento, fueron fundamentales para el proyecto.
Los criterios de licitación también exigían incluir un análisis del mantenimiento preventivo y correctivo, así como medidas para garantizar la modularidad y flexibilidad de la línea de procesamiento.
La solución: más del doble de capacidad, mayor calidad de producción y preparada para el futuro
La nueva planta aumenta la capacidad de la instalación de tres a ocho toneladas por hora (t/h), lo que la convierte en una de las mayores plantas de clasificación de España en términos de capacidad.
La instalación en el mismo edificio que su predecesora introdujo importantes limitaciones de espacio, que el diseño de Stadler solventó con éxito: “uno de los principales retos era que estábamos sustituyendo una planta existente”, explica Ismael Avilés. “Esto exigía un diseño estudiado al detalle que encajara en el edificio existente, por lo que el trabajo preparatorio de nuestros ingenieros fue crucial”.
El diseño de Stadler para la nueva planta automatiza el proceso de clasificación con dos cabinas de clasificación, dos separadores balísticos Stadler STT2000 que separan los materiales flexibles 2D y 3D, separadores magnéticos y de Foucault que clasifican los metales en férricos y no férricos, y clasificadores ópticos que recuperan los materiales de reciclaje.
La producción se clasifica en PET, PEAD, film, Tetra-Pak, mezcla de plásticos y metales férricos y no férricos.
Al final del proceso, los materiales recuperados se embalan y se envían a reciclar. El nuevo diseño de la planta también aumenta la eficiencia del proceso de clasificación y mejora la calidad de las fracciones de salida para apoyar el compromiso de Vaersa de avanzar hacia una economía circular.
El diseño de Stadler destaca por la flexibilidad y modularidad de la línea de procesamiento. De esta forma, Vaersa disfruta de un funcionamiento ininterrumpido: “los sistemas de derivación se han diseñado para garantizar la continuidad del tratamiento en caso de paradas críticas de los equipos”, comenta José David Castillo Cáceres. “También se agradece la normalización de los equipos y componentes mecánicos y eléctricos, que ayuda a optimizar la gestión de las piezas de repuesto.”
Fotografía: Stadler