¿Prohibir el uso de plásticos fue la mejor solución al problema ambiental?
Residuos

¿Prohibir el uso de plásticos fue la mejor solución al problema ambiental?

Entrevista con Alejandra Ramos Jaime, economista y activista del uso de plásticos con argumento ambiental, social, económico y político, que encabeza el movimiento #LaSoluciónSoyYo

José Luis Martínez

Ciudad de México, 2 de julio de 2020.— A poco más de seis meses de haberse implementado la prohibición de bolsas de plástico desechables en la Ciudad de México, como una medida que beneficiaría la generación de residuos, quizá no fue la solución más adecuada, ya que provocó severas afectaciones a los fabricantes de estos productos, al tiempo que tampoco ha solucionado las carencias en el manejo de residuos que imperan en el país.

Sobre este tema, Teorema Ambiental conversó con Alejandra Ramos Jaime, economista de la Universidad Autónoma de Coahuila y activista del uso de plásticos con argumento ambiental, social, económico y político, que encabeza el movimiento #LaSoluciónSoyYo.

“Trabajo con la sociedad civil buscando que la gente tome conciencia de este movimiento y posteriormente quiero invitar al gobierno y a la iniciativa privada involucrada para crear conciencia juntos”, explica. “Hay una gran falta de información y mucha hambre de obtenerla. Nosotros ofrecemos argumentos sustentados científicamente en redes sociales sobre el uso de los plásticos porque la aceptación social de esta prohibición está dividida.”

De hecho, la especialista indica que en general la población está de acuerdo con que hay un uso inmoderado de los plásticos desechables y que se debe evitar que lleguen al medio ambiente, pero no concuerdan que prohibirlos sea la mejor solución.

“Hace seis meses que se decretó la prohibición en la Ciudad de México, no se consideraron las consecuencias negativas de la medida y con el decreto de la contingencia por COVID-19 a finales de marzo, hubo suspensiones a la norma e incluso el gobierno de la ciudad recomendó usar bolsas desechables para una separación más segura de los residuos sanitarios.”


Alejandra Ramos Jaime

Y agrega: “Lo mismo pasó en ciudades como San Francisco y Nueva York, EEUU, porque reconocieron que estas bolsas eran higiénicas y desechables, algo muy conveniente para separar los residuos sanitarios y prevenir contagios con el manejo de basura.”

De acuerdo con Alejandra Ramos, cada vez hay más gente preocupada por el tema del manejo adecuado de residuos en el país, por lo que para despertarles una conciencia responsable, es importante darles información veraz que les ayude a cambiar en temas como: separación de residuos en casa, educación ambiental desde etapas tempranas de desarrollo, sanciones a quienes incumplan las leyes en materia ambiental y establecer lineamientos claros y eficientes para mejorar la separación y el reciclaje, porque actualmente no aportan valor y son un gasto.

Beneficios económicos del manejo adecuado de residuos

Además, la entrevistada menciona que los temas de manejo de residuos y sustentabilidad no solo cumplen con fines ambientalistas, sino que ofrecen beneficios económicos tangibles a quienes los implementan y en el caso de las naciones que realizan este cambio, se encuentran un paso adelante pues han entendido cómo tiene que ser la producción masiva y la generación de riqueza responsable para el siglo XXI.

“Por ejemplo, el Gobierno de la Ciudad de México paga 548 pesos por tonelada de basura y aun así no se puede manejar adecuadamente con procesos de termovalorización, porque en este momento no se cuenta con esa tecnología. Sin embargo, diariamente se generan 103 mil toneladas de basura y de ellas 16 mil no son recogidas y se quedan en las calles.

“Mientras que la basura que sí es recolectada termina en destinos finales que en el 87 por ciento de los casos son tiraderos a cielo abierto que no cumplen con las normas sanitarias implementadas por el mismo gobierno y dañan severamente al medio ambiente en lugares tan remotos como el fondo del mar”, explica.


Alejandra Ramos Jaime

Por ello, asegura que el problema fundamental no es la simple prohibición del uso de plásticos desechables, pues el problema de fondo está en la ineficiencia de los sistemas de recolección en todo el país, que benefician la pepena y la falta de conciencia de la ciudadanía sobre que los residuos se convierten en basura cuando no se separan adecuadamente y que el manejarlos correctamente puede traerle diferentes beneficios.

“La prohibición de los plásticos culpando a un objeto de causar un problema, pero en realidad, viene de mucho más atrás y además le quita la responsabilidad a las personas y a cómo se hace la gestión de residuos. Además se prohíbe usar el material que es más factible para separar los residuos”, abunda. “Estas normas van por la tangente del problema real.”

Alejandra Ramos también detalla que este tipo de medidas han fracasado en otras partes del mundo y que en cambio se han implementado modelos de concientización sobre la importancia del reciclaje que han tenido grandes resultados. “En estos países”, señala, “se regula la entrega de estas bolsas y tiene mejores procesos de reciclaje y valorización, pero eso no pasa en México, donde la prohibición se basa en buenas intenciones pero no es una solución”.

La activista comenta que el primer país en prohibir los plásticos de un solo uso fue Bangladesh en 2002 y que gracias a su poderosa industria textil, sustituyeron las bolsas por fibra natural de yute. Sin embargo, para 2015 Bangladesh era el décimo país que más plásticos enviaba a los océanos.

“Además, una bolsa de tela se debe utilizar 327 veces para que sea sustentable y una de papel tiene que ser usada siete veces y además que se consumen árboles, agua, se emite CO2 a la atmósfera y contaminan el agua”, expresa.

Y agrega: “Por otro lado, países como Reino Unido, particularmente Escocia, además de Bélgica, hicieron análisis sobre el estilo de vida de sus pobladores. La economía y la ecología se relacionan más de lo que parece. La economía es la asignación eficiente de los recursos escasos con los recursos de la ciencia económica.

“Así nace el proyecto #LaSoluciónSoyYo. Publiqué el artículo ‘Prohibir el plástico es mala idea’ que considera los costos no vistos de esta postura que no se basa en eficiencia económica, cuando es preciso incluir análisis serios, consecuencias y costos. Al contrario, sobre este mismo modelo el estado de Querétaro y ciudades como Tijuana ya implementaron esta prohibición copiando la norma de la Ciudad de México, no contienen estudios ambientales, costos o argumentos para que sea una alternativa viable”, concluye. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, utiliza el hashtag #LaSolucionSoyYo o bien puedes buscar a Ale Ramos Jaime en Facebook, Instagram, YouTube y Twitter.

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