Residuos

Mejorar alimentación animal reduce la pérdida de alimento

La iniciativa estratégica “Lo hacemos posible” de Royal DSM, busca transformar toda la cadena de producción alimentaria para reducir las pérdidas y el desperdicio

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 27 de octubre de 2020.— En el ámbito mundial, aproximadamente el 14 por ciento de la producción de alimentos se pierde cada año considerando todas las etapas de la cadena de suministro, y mientras el mundo enfrenta el desafío de alimentar a más de nueve mil 700 millones de personas para 2050, la demanda de proteína animal crece.

Por ello, la empresa de Royal DSM creó la iniciativa “We Make It Possible” (Lo hacemos posible), una iniciativa estratégica del negocio de nutrición y salud animal que se basa en la ciencia para la nutrición, la salud y la vida sostenible, es hacer más eficiente y sostenible todo el proceso de la cadena de producción en la misma proporción que mejora la calidad de la carne, la leche, el pescado y los huevos, reduciendo así las pérdidas y el desperdicio de alimentos.

Se estima que para 2029 la producción mundial de alimentos de origen animal aumentará un 14 por ciento. Las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estiman que las aves de corral serán las de más rápido crecimiento, con un aumento esperado del 16 por ciento en la producción, lo que representa aproximadamente la mitad del crecimiento proyectado en la producción mundial de carne.

Se espera que la producción de leche y huevos crezca un 20 y un 13 por ciento, respectivamente, así como la de pescado que seguirá expandiéndose.

“Teniendo en cuenta la evolución de la población mundial y dadas las expectativas de alta demanda de consumo de proteína animal, DSM plantea contribuir a un futuro más sostenible y saludable en los ámbitos social y medioambiental”, afirma Augusto Adami, vicepresidente de Nutrición y Salud Animal de DSM en Latinoamérica.

“La reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos se considera un factor importante para mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria. Sin embargo, se necesita una mirada más amplia y sólida para comprender el problema. Por ello, nuestro propósito es crear sistemas alimentarios más sostenibles para nutrir a las personas, los animales y nuestro planeta a través de la iniciativa estratégica ‘Lo hacemos posible’.”

Para liderar una transformación robusta y viable a escala mundial en la producción sustentable de proteína animal, así como para acelerar el desarrollo de innovaciones que den respuesta a los principales desafíos que enfrenta la industria ganadera, “Lo hacemos posible” se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU).

La iniciativa está impulsada por seis plataformas de sostenibilidad, una de las cuales es “Mejorar la calidad de la carne, la leche, el pescado y los huevos, al mismo tiempo que la pérdida y el desperdicio de los alimentos se reducen”, alineada principalmente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, Consumo y producción responsables, y en específico al objetivo 12.3, que busca reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en un 50 por ciento para 2030.

DSM desarrolla soluciones innovadoras para responder a los mayores desafíos del planeta. “Entendemos que las vitaminas son esenciales para la vida. Son parte del proceso biológico, al asegurar que los animales se alimentan con niveles ideales de vitaminas, al igual que nosotros, es posible solucionar algunos de los problemas que permean la producción animal, como la pérdida y desperdicio de alimentos”, reitera Augusto Adami.

La suplementación con vitaminas D y E asegura la mejora del rendimiento, el bienestar y la salud de las especies, además de mejorar los índices zootécnicos para que los animales puedan expresar todo su potencial genético relacionado con la productividad. En la producción de huevos, por ejemplo, la vitamina D juega un papel en ayudar a las gallinas a poner huevos robustos y nutritivos, lo que lleva a una rotura de huevos significativamente menor, se reduce durante la manipulación y el transporte hasta en un 15 por ciento, y aumenta el grosor de las cáscaras hasta en un 4 por ciento, evitando la pérdida de alimentos.

Por otro lado, la vitamina E mantiene la integridad de las células musculares de las aves. Cuando se procesa la carne, estas células comienzan a descomponerse naturalmente, lo que provoca la pérdida de contenido celular, decoloración y generación de sabores desagradables. La alimentación con niveles ideales de vitamina E, especialmente durante la fase de crecimiento del animal, asegura que la vitamina se deposite en las membranas de las células musculares, mejorando así la calidad de la carne, alargando su vida útil con menos pérdidas y desperdicio de alimentos.

La suplementación con vitamina E también ayuda a reducir en un 50 por ciento la pérdida de leche desechada durante el tratamiento con antibióticos. “El uso de este componente para la nutrición de las vacas lecheras, especialmente en las primeras etapas de la lactancia, ayuda a suprimir la incidencia de mastitis clínica y, en consecuencia, en la pérdida de leche”, agrega Adami.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO