Los residuos sólidos se depositan en tiraderos a cielo abierto como el de La Cañada, en el Estado de México
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 4 de mayo de 2020.— Pese a la contingencia sanitaria, en la Ciudad de México labora con normalidad el servicio de recolección de basura, con alrededor de 17 mil trabajadores, quienes recogen unas 16 mil toneladas de basura al día. Esto es tres mil toneladas más de las que se recogían antes de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, la mayoría de sus agremiados labora sin el equipo necesario para prevenir contagios, pese a que están en constante contacto con desechos sanitarios, como cubrebocas y pañuelos desechables que la gente revuelve con los residuos inorgánicos.
Por ello, unos seis mil de los 17 mil empleados de base del servicio fueron enviados a sus domicilios, debido a que son susceptibles de desarrollar síntomas graves en caso de contagio, aunque las alcaldías han intentado apoyarlos con cubrebocas, gel antibacterial, guantes y, en algunos casos, caretas, así como la desinfección de los camiones recolectores.
Sin embargo, hay alrededor de cuatro mil voluntarios que no reciben ningún tipo de insumo.
Las recomendaciones que les han dado las autoridades son lavarse las manos y bañarse al llegar a casa y meter la ropa en una bolsa para lavarla para evitar contagiar a sus familias.
El principal problema de contagio, señalaron, es el manejo de los desechos sanitarios que por lo regular son revueltos con la basura inorgánica, por lo que pidieron una campaña para que sean separados para que no tengan que manipularlos.
Finalmente, señalaron que aunque temen un eventual contagio, no pueden dejar de trabajar o colapsaría la ciudad.
Los residuos sólidos, incluidos los sanitarios, se depositan en tiraderos a cielo abierto como el de La Cañada, ubicado a la salida de la caseta de Chalco, en el Estado de México, donde hay muchos pepenadores que separan cartón, envases de plástico y aluminio para vender, lo que implica otro foco de contagio.