El llamado es urgente, la recuperación de la vaquita debe ir más allá de una veda temporal, su recuperación necesita varios sexenios
Cancún, Quintana Roo.— La posible extinción de la vaquita es un problema socioambiental reflejo de la mala protección de nuestros santuarios marinos. Es urgente que el gobierno presente soluciones ambientales reales para la pesca sustentable y la preservación del amenazado mamífero marino, porque el próximo mes de abril (2017) la prohibición de pesca y las compensaciones económicas establecidas como parte del programa de protección de la vaquita llegan a su fin, señaló Miguel Rivas, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace.
Adicionalmente, Greenpeace entregó una representación de la vaquita marina construida con los nombres de algunas de las más de 150 mil personas que firmaron la petición para darle esperanza a la vaquita marina. Esta fue entregada a Víctor Arriaga en nombre de las instituciones de gobierno encargadas del programa integral que busca salvaguardar el único mamífero marino endémico de México.
“Que se escuche la voz de la gente representada en esta vaquita”, fue la frase con la que se hizo entrega de esta simbólica representación de #elpoderdelagente.
El llamado es urgente, la recuperación de la vaquita debe ir más allá de una veda temporal, su recuperación necesita varios sexenios y no una protección transitoria, dijo Alejandro Olivera.
“La vaquita marina es un ejemplo de pérdida de biodiversidad, pues es el mamífero marino en mayor riesgo de extinción, por ello es de suma importancia abordar este tema en la COP. En esto ha fallado el gobierno mexicano, ya que con menos de 60 ejemplares la vaquita está en riesgo de desaparecer”, dijo Miguel Rivas.
Hasta la fecha no hay una política pública que garantice su protección más allá de abril del próximo año. Además, la pesca de totoaba continúa siendo la principal amenaza para su supervivencia, señalaron los ponentes.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
