Legislación Ambiental

Producción agrícola puede avanzar sin aplicar glifosato: Semarnat

Productores mexicanos y de Latinoamérica expusieron sus experiencias agroecológicas sin el uso de este agroquímico, en webinario organizado por la Secretaría de Medio Ambiente

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 25 de agosto de 2020.— Productores agrícolas nacionales e internacionales, así como asociaciones, instituciones y autoridades gubernamentales que participaron en el webinar “Alternativas agroecológicas al uso de glifosato en la agricultura comercial en México”, organizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para justificar que la prohibición de este compuesto favorecerá la producción alimentaria de nuestro país y facilitará la transición a una agricultura más sana para el bienestar de los mexicanos.

Ricardo Ortiz Conde, director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de Semarnat, explicó que la frontera agrícola de México abarca 24.6 millones de hectáreas, es decir, el 13 por ciento del territorio nacional, un espacio que equivale a la superficie de Alemania, Dinamarca, Finlandia y Suecia juntos.

De las 21 millones de hectáreas cultivadas en la actualidad se obtienen 261 millones de toneladas de alimentos, lo que coloca a nuestro país en el lugar 11 de la producción mundial de alimentos agrícolas.

En cuanto al uso de plaguicidas, dijo que el 75 por ciento corresponde a herbicidas y se utilizan principalmente en la presiembra. Aseguró que no es real que el glifosato se aplique a todos los cultivos, como se cree normalmente.

Indicó que en más de 30 tipos de cultivo se aplican herbicidas con base en glifosato, más de 50 están autorizados por la Comisión Federal para la Protección sobre Riesgos Sanitarios (Cofepris), y existen 164 registros sanitarios vigentes para su aplicación, con un porcentaje de uso relativamente bajo. En el cultivo de maíz es donde más se emplea, en un 35 por ciento, seguido de los cítricos, con 14 por ciento, praderas 12 por ciento, sorgo 11 por ciento, algodón 5 por ciento, entre otros.

El funcionario federal informó que en los últimos diez años Semarnat autorizó el ingreso al país de 485 mil 340 toneladas y el volumen aumentó cada año; cinco compañías representan el 85 por ciento del mercado mexicano de agroquímicos: Syngenta, Bayer, Dow, BASF y DuPont.

A partir de esta información y de la reclasificación de este herbicida como posiblemente carcinogénico por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Secretaría de Medio Ambiente atendió la Recomendación CNDH 82/2018, y en noviembre de 2019 determinó la negativa a las solicitudes de importación, basada en el principio precautorio para garantizar los derechos humanos a la salud y a un ambiente sano.

De entonces a la fecha se ha negado la entrada al país de 104 mil 327 toneladas de glifosato y se busca la prohibición gradual de su uso al 2024, informó Ortiz Conde.

Al compartir la experiencia de utilizar técnicas agroecológicas, productores internacionales de Colombia y Brasil, así como mexicanos de Veracruz y Chiapas, destacaron la importancia de cuidar la salud orgánica de los terrenos para asegurar su sustentabilidad, situación que no se garantiza con el uso de herbicidas y químicos como el glifosato.

Los productores Arnoldo Gutiérrez, de Colombia, y Rivaldo dos Santos, de Brasil, describieron las prácticas de conservación de suelo que en sus países han permitido múltiples dinámicas que incorporan el uso de arvenses, hierbas del campo comestibles o medicinales, y explicaron que con la participación de los campesinos se aprovechan zonas inclinadas, de poca profundidad o sombreada, lo que ha propiciado la activación de los suelos y la evolución de materia orgánica.

Estos productores han recurrido al uso de biofertilizantes, bancos de biocultivos nativos y manejo del terreno, por lo que también se agregan ciclos silvopastoriles, para que el ganado aporte abono natural y contribuir en el control de arvenses.

También se han sumado otras estrategias de aprovechamiento biocultural y turístico, como los productores mexicanos Gisela Illescas, en Veracruz, y Carlos Ernesto Aguilar, en el Valle de Tulijá, Chiapas, donde la agroecología favorece el agroecoturismo, la venta de productos artesanales y medicinales, y además se han dejado de usar agroquímicos gracias a la eficiencia de los abonos verdes.

Para Gisela Illescas, un elemento clave para aprovechar la agroecología es cambiar el enfoque que se tiene sobre los costos de producción, que tradicionalmente solo se limitan al nivel de producción, e incluir aspectos como la salud de los ecosistemas donde se produce y de los consumidores. Además se debe tener presente el bienestar económico de los agricultores y el aprovechamiento de los conocimientos locales y saberes tradicionales, ya que a partir de ahí los beneficios se incrementan y extienden del campo económico al biológico, social, cultural y de la salud.

Fernando Bejarano González, integrante de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México, aseguró que la prohibición gradual del glifosato coloca a México en sintonía con las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) en pro de la salud, y con otros países de la Unión Europea, lo que perfila a nuestro país en una nueva agenda de cooperación regional distinta a la neoliberal seguida hasta el momento.

Consideró que mientras son investigados métodos de control tanto mecánicos, físicos y biológicos, se harán solamente algunos controles deficientes que tendrán mayor costo, lo cual en la agricultura de subsistencia no afectará tanto como en la comercial.

Expuso que ese instituto está preparando un trabajo de investigación para generar tecnologías, validarlas y transferirlas a la educación y capacitación de productores y técnicos para el manejo integrado de malezas bajo diversas condiciones agroecológicas del país en los próximos años.

Asimismo, Iván Hernández Gómez, asesor de la Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, presentó el proyecto de una plataforma interactiva en la que el público en general y los interesados podrán interactuar tanto para obtener información científica como para compartir estudios sobre el tema que puedan servir a otras personas.

En tres secciones se podrá acceder a videos, fotos y a un repositorio con expedientes sobre daños ambientales, así como experiencias de agricultores que han utilizado alternativas al glifosato.

Destaca la interactividad de esta plataforma al tener la posibilidad de que el público pueda compartir propuestas alternativas agroecológicas, las cuales previamente serán evaluadas por un comité de expertos.

Además, a través de un mapa de México organizado por regiones, estarán plasmadas las experiencias agroecológicas en nuestro país.

Finalmente, el subsecretario de Planeación y Política Ambiental de Medio Ambiente, Arturo Argueta, agradeció las aportaciones de todos los participantes en este conversatorio, y aseveró que la dependencia seguirá abriendo más espacios como este para informar y analizar sobre todos los aspectos que involucra el tema de la transición agroecológica con el propósito de lograr un producción sana y alimentos sanos para los mexicanos.

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