El número máximo ocurrió en 2017, cuando se reportaron 207 crímenes, pero la organización indicó que “nuestras cifras seguramente están subestimadas”
Teorema Ambiental/Redacción
París, Francia, 30 de julio de 2020.— En el mundo el riesgo por defender el planeta de la deforestación, la minería o los proyectos agroindustriales continúa, pues en 2019 fueron asesinados al menos 212 defensores del planeta, una cifra récord, de acuerdo con la organización civil Global Witness.
El reporte señala que un tercio de estos crímenes ocurrió en Colombia.
“En momentos en que necesitamos proteger más que nunca al planeta contra las industrias destructivas y que emiten CO2, los asesinatos de defensores del medioambiente y la tierra nunca han sido tan numerosos” desde que contabilizan, en 2012, indicó la organización británica en un comunicado.
El número máximo ocurrió en 2017, cuando se reportaron 207 crímenes, pero la organización indicó que “nuestras cifras seguramente están subestimadas”.
La mayoría de estas personas son líderes indígenas, guardabosques responsables de proteger la naturaleza o activistas ambientales.
En 2019 la mitad de estos asesinatos fueron perpetrados en dos países: Colombia, con 64 casos, que acumularon dos tercios del total de esta cifra, seguido por Filipinas, con 43 muertos.
Mientras que los representantes de los pueblos indígenas ocuparon el 40 por ciento de los activistas asesinados en 2019, quienes viven integrados o cerca de la naturaleza “enfrentan riesgos desproporcionados de represalias” por defender “sus tierras ancestrales”.
Para este año, el regreso a la “nueva normalidad” tras la pandemia de CoOVID-19 en un mundo más verde, la defensa y protección de los activistas ecologistas es “vital”, enfatiza la organización, al tiempo que se intensifican los problemas con gobiernos de todo el planeta.
En Estados Unidos, Brasil, Colombia, Filipinas, los políticos se han servido de la crisis sanitaria para incrementar las medidas para controlar a los ciudadanos y revertir las normas medioambientales que tanto costaron.
Estrategias que van desde campañas de calumnias hasta juicios espurios para silenciar a quienes luchan contra el cambio climático, incluso acusados de “delincuentes o terroristas”, afirma la organización.
Finalmente, en el caso de las mujeres, equivalen al 10 por ciento de estas muertes y además son víctimas de violencia sexual.
Es el caso de los indios waorani de la Amazonía ecuatoriana, donde la justicia bloqueó a la industria petrolera la entrada a sus tierras ancestrales. “Es por nuestros bosques y para las futuras generaciones”, insistió Nemonte Nenquimo, uno de sus líderes. El gobierno apeló el fallo judicial.
Global Witness además destaca que 33 activistas fueron asesinados en la Amazonía (la gran mayoría en Brasil), luchando contra la deforestación provocada por macroproyectos mineros y agrícolas.
