- La infraestructura eléctrica sigue escasa para enfrentar el aumento de la demanda energética y la inversión proveniente del nearshoring
Teorema Ambiental/Redacción
La comparación entre la prospectiva de cambio de la política eléctrica mexicana de 2018 con la capacidad actual de producción de electricidad deja en evidencia el vacío de 21 607 megavatios (MW) y la situación crítica que enfrenta el país en materia de generación energética.
A pesar de contar con una capacidad instalada del 68 y 67 por ciento en parques eólicos y fotovoltaicos, respectivamente, la generación eléctrica proveniente de estas fuentes renovables debe mejorar si México quiere escalar puestos en la consecución de metas en energías sostenibles y cambio climático.
Si bien la administración ha trabajado para mejorar la capacidad de generación, transmisión y distribución, la infraestructura eléctrica necesita seguir ampliándose para hacer frente al aumento de la demanda energética y la inversión proveniente del nearshoring para la instalación de nuevos proyectos en territorio nacional.
Este último factor es especialmente relevante para generar empleo, propiciar la transferencia tecnológica y facilitar el crecimiento económico, por lo que el impulso de las energías renovables resulta esencial al momento de incentivar la inversión en México y generar un impacto realmente positivo.
Considerando su potencial de crecimiento, Sarens, empresa de levantamiento de cargas pesadas, transportes especiales y alquiler de grúas, busca participar en el proceso de expansión de la infraestructura energética renovable en México.
Su capacidad para manejar proyectos complejos y de gran escala y la experiencia internacional en proyectos similares, suponen una garantía de calidad tanto para las empresas extranjeras que busquen invertir en territorio nacional, como para el propio gobierno, al contribuir a ampliar la red energética estatal. Y es que la colaboración público-privada es esencial para avanzar con los objetivos climáticos.
El gobierno y las empresas del país ya han podido colaborar anteriormente con Sarens en diversos proyectos de gran relevancia. Este es el caso de la participación de Sarens en la construcción del Tren Interurbano México-Toluca o en la ampliación del Tren Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), proyectos que han sido clave en el crecimiento del sector.
Asimismo, su participación en la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas o en la construcción de 36 km de sección de vía en el estado de Zinacantepec bajo el encargo de la Constructora de Proyectos Viales de México (OHL), ya han consolidado a Sarens como un actor sumamente relevante para la ampliación de la infraestructura mexicana.
Si bien la inversión en mejorar la infraestructura de sectores como el transporte o el petróleo y el gas ha presentado una mejora, aún queda trabajo por hacer en cuanto a la infraestructura asociada al sector energético renovable, y es que los datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) son claros al respecto. Si bien la generación de energías limpias aumentó un 48.4 por ciento entre 2017 y 2022, su participación en la matriz energética nacional solo alcanzó el 26.1 por ciento en 2022, notando un descenso del 1.4 por ciento respecto a 2021.
En este contexto, la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) volvió a hacer énfasis en la necesidad de construir la infraestructura de transmisión y distribución necesaria para desbloquear el crecimiento de las renovables en el territorio nacional e incentivar la inversión extranjera de empresas que busquen establecerse en México.
Fotografía: Sarens