Energía

La eficiencia energética, un plus para las empresas

Por Luis Javier Cerecedo*

Es necesario que la organización identifique los requisitos en materia energética que le aplican

efic-enerCiudad de México.— La eficiencia energética en nuestro país es un concepto que ha sido dejado de lado por las organizaciones. De acuerdo con el más reciente reporte de ISO, México emitió tan solo 16 certificados bajo este sistema de gestión, siendo Alemania el país que más empresas reguladas tiene en este rubro con tres mil 402, lo que denota una falta de conocimiento sobre la oferta y la importancia de la eficiencia energética.

Un correcto sistema de gestión energética (SGEn) ayuda a las organizaciones a descubrir y a aprovechar su potencial de eficiencia energética, además de obtener beneficios significativos en costo y hacer una contribución a la protección climática y del medio ambiente.

Como apoyo para la debida implementación de un SGEn existe la norma ISO 50001, que tiene como objetivo mejorar y optimizar el desempeño energético de manera continua e identificar oportunidades de reducción en el uso energético. La regulación proporciona beneficios para las grandes y pequeñas organizaciones en los sectores público y privado —desde manufactura hasta servicios— en todas las regiones del mundo. ISO 50001 establece un marco para las plantas industriales, instalaciones comerciales, institucionales y gubernamentales, así como organizaciones enteras para gestionar la energía.

Para cumplir con una correcta planificación, implementación funcionamiento del sistema de gestión energética, se deben cubrir los siguientes requisitos normativos:

Compromiso y responsabilidad de la alta dirección y política energética

La alta dirección debe demostrar su compromiso de apoyar el sistema de gestión energética y mejorar continuamente su eficacia. Por esta razón se debe definir, documentar y mantener al día la política energética de la organización, que servirá como referencia para establecer objetivos de mejora en el desempeño energético de la empresa.

La política debe incluir una declaración de la alta dirección donde señale su compromiso en la mejora continua del sistema, asegurando la disponibilidad de información y recursos para lograr el cumplimiento de la norma. Adicionalmente, se debe nombrar a un representante, con autoridad y responsabilidad para asegurar que el sistema de gestión energética se establece, mantiene y mejora de forma continua. Éste deberá gestionar tanto personas como instalaciones o equipos e informar a la alta dirección sobre el desempeño alcanzado.

Planificación energética

Es necesario que la organización identifique los requisitos en materia energética que le aplican, se debe precisar cómo se aplicarán estos requisitos teniendo en cuenta las diferentes etapas de implantación del sistema de gestión. La organización debe llevar a cabo una revisión energética enfocada a:

• Analizar el uso y consumo pasado y presente de energía, con la finalidad de identificar las áreas de mayor consumo;

• Especificar el desempeño energético actual de las instalaciones, sistemas, procesos y personal involucrados en las áreas;

• Reconocer y priorizar oportunidades de mejora del desempeño con base en el análisis previo;

• La organización debe poner una o varias líneas de base de consumo para realizar una comparación entre ellas y así determinar la evolución del desempeño energético.

La implementación y operación

En esta etapa se llevan a cabo los planes de acción resultantes del proceso de planificación. Esto implica que se controlarán todos los agentes que intervienen en su alcance, como el personal, las instalaciones y equipos. La organización debe asegurarse de que cualquier persona que realice tareas relacionadas con usos de la energía tenga la formación, habilidades y experiencia adecuadas. Se debe contar con la información sobre los elementos principales del sistema de gestión energética [la política, objetivos de mejora, entre otros] y llevar un control de la documentación para asegurar que se utilicen las versiones vigentes.

En adición, es necesario establecer y cumplir criterios de utilización y mantenimiento de instalaciones relacionadas con los usos significativos de la energía, en caso de que se realice una compra o renovación de instalaciones, equipos, sistemas o procesos, la organización deberá definir y documentar las especificaciones de adquisición de energía.

Verificación

La verificación consiste en la evaluación de la evolución del desempeño energético y del sistema de gestión energético para detectar problemas y, en su caso, corregir desviaciones. Le corresponde a la organización realizar el seguimiento, medición y análisis del consumo en las áreas de uso e indicadores de desempeño energético, comparándolos con las líneas de base establecidas, para determinar si el consumo energético real se debía frente al esperado.

La institución debe considerar los planes de acción para alcanzar los objetivos esperados así como a los equipos utilizados en el seguimiento y medición. Las auditorías internas juegan un papel importante con la finalidad de asegurar que se satisfacen las disposiciones planificadas para la gestión de la energía, revisando que el sistema se mantenga, sea eficaz y haya mejora del desempeño cumpliendo con los objetivos energéticos fijados.

Revisión por la dirección

Como parte de este requerimiento, la alta dirección debe revisar los siguientes parámetros para asegurarse de que el SGEn se mantiene adecuadamente y es eficiente:

• La adecuación de la política energética a la realidad de la organización;

• El desempeño energético alcanzado a la vista de los indicadores;

• Los requisitos legales;

• El alcance de los objetivos de mejora energética;

• El resultado y conclusiones de la auditoría del sistema de gestión energética que se llevó a cabo;

• Resolver y evitar que se vuelvan a producir los incumplimientos detectados durante el proceso de verificación;

• Verificar el desempeño del ciclo actual y hacer una proyección de qué resultados se esperan para el próximo ciclo;

• Identificar cuáles son las oportunidades y recomendaciones para la mejora.

La adopción de un sistema de gestión energética en nuestro país contribuye a alcanzar la expectativa de ISO, en donde se estima que la norma podría tener un impacto positivo en hasta 60 por ciento de la demanda energética a escala mundial.

* Director de Operaciones del área de Sistemas de Gestión de TÜV Rheinland de México

Fuente: Teorema Ambiental

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