Se trata de 18 áreas naturales protegidas ubicadas en diferentes delegaciones
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| Delegacion de Milpa Alta. D.F |
CIUDAD DE MÉXICO.— A lo lejos, la contaminación sobre la mancha urbana. En Milpa alta, un cultivo de nopal en suelo de conservación. Es parte del patrimonio natural del Distrito Federal que, aunque parece ser sólo concreto y asfalto, tiene más suelo de conservación que urbano.
Se trata de 18 áreas naturales protegidas ubicadas en las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco.
La Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal advirtió que están en peligro.
“Todas ellas tienen alguna suerte de amenaza o presión por el desarrollo urbano, de tal manera que necesitan una atención y una vigilancia permanente”, comentó Martha Delgado Peralta, secretaria del Medio Ambiente del DF.
Durante años, la ciudad de México privilegió el desarrollo urbano.
“La población de la ciudad de México ejerce una fuerte y constante presión sobre el suelo de conservación”, dijo Luis Bustamante, presidente de la Unión de Grupos Ambientalistas.
Quienes viven en él, lo saben mejor que nadie. Un centro de educación ambiental en San Juan Tepenáhuac, Milpa Alta, demuestra la lucha de los ejidatarios por proteger las tierras.
“A pesar de todos los beneficios estratégicos que apostamos con la preservación, conservación, restauración y protección de nuestros ecosistemas naturales, hemos recibido por muchos años olvido, codicia, intento de despojo”, expresó Julián Flores, representante de Bienes Comunales de Milpa Alta.
“Lo que sí queremos decirles a ustedes es que la sobrevivencia de la ciudad depende de lo que hagamos en esta zona”, manifestó Francisco García Flores, jefe delegacional en Milpa Alta.
Para conservar esas zonas, el gobierno del Distrito Federal presentó el Plan Rector de las Áreas Naturales Protegidas. Cuenta con un presupuesto de 100 millones de pesos al año. Otros 20 millones de pesos se destinan al pago por protección de servicios ambientales.
“Son decisiones de las comunidades en relación a mantener esas áreas en su estado natural, con actividades productivas que son compatibles con el manejo de acuerdo con la biodiversidad y por eso reciben una compensación o una retribución económica por hectárea”, agregó Delgado Peralta.
La Secretaría del Medio Ambiente capitalina recordó que 70 por ciento del agua que se consume en la ciudad de México proviene de los bosques del suelo de conservación del Distrito Federal.
Fuente: Once Noticias
