Desarrollo Urbano

Población mundial, a favor de ciudades inteligentes sustentables

Un 42 % de los habitantes de las ciudades está dispuesto a abandonar su localidad debido a cuestiones ambientales y más de la tercera parte pagaría más por servicios digitales mejorados

Teorema Ambiental/Redacción

París, Francia, 31 de julio de 2020.— La vida actual en las ciudades está por debajo de las crecientes expectativas de los ciudadanos en la era digital. De acuerdo con el Instituto de Investigación Capgemini que entrevistó a diez mil ciudadanos y más de 300 funcionarios municipales en diez países en 58 ciudades, muchos ciudadanos se sienten frustrados con la configuración actual de los lugares donde viven, y preferirían mudarse a una ciudad más avanzada digitalmente.

De hecho, el 40 por ciento de los residentes, en promedio, estarían dispuestos a abandonar su lugar de residencia en el futuro por factores como frustraciones digitales.

El reporte “Street Smart: Colocar al ciudadano en el centro de las iniciativas de Ciudad Inteligente” revela que más de la mitad de los ciudadanos (58 por ciento) percibe a las ciudades inteligentes como sustentables y que proporcionan una mejor calidad en los servicios urbanos (57 por ciento). Eso explica por qué más de la tercera parte (36 por ciento) está dispuesta a pagar más por una mejor vida urbana.

Sin embargo, existen grandes desafíos para la implementación, particularmente en términos de datos y financiamiento.

Además, solo uno de cada diez funcionarios públicos dice que se encuentra en etapas avanzadas de implementación de una visión de ciudad inteligente, y solo el 22 por ciento ha comenzado a implementar iniciativas de ciudad inteligente, mientras que para 2050 se espera que dos terceras partes de la población mundial vivirá en una ciudad, y que habrá 33 megalópolis para 2030 y 43 en 2050.

Mientras que los ciudadanos aspiran a vivir en ciudades inteligentes.

Claves para dar paso a una vida urbana mejorada

Los ciudadanos ven a la contaminación (42 por ciento) y la falta de iniciativas de sostenibilidad (36 por ciento) con gran preocupación y, como resultado, pueden llegar a abandonar su lugar de residencia.

Sin embargo, en los últimos tres años, 42 por ciento de los funcionarios municipales señala que las iniciativas de sustentabilidad se han retrasado, y 41 por ciento dice que en los próximos cinco a diez años sus ciudades se volverán insostenibles, lo cual es una de las cinco principales consecuencias de no adoptar la tecnología digital.

Si bien las iniciativas para hacer esta transición pueden conducir a mejoras en los servicios urbanos, el estudio descubrió que la percepción es clave y que los beneficios no se limitan exclusivamente a resultados tangibles. Los ciudadanos que utilizan iniciativas de ciudades inteligentes están más contentos con la calidad de su vida citadina.

Por ejemplo, 73 por ciento de los encuestados dijo sentirse más feliz en su calidad de vida en términos de factores sanitarios, tales como la calidad del aire. Sin embargo, esta respuesta baja al 56 por ciento entre aquellos que no han utilizado una iniciativa de ciudad inteligente.

Más de la tercera parte de los ciudadanos (36 por ciento) están dispuestos a pagar para vivir en una ciudad inteligente, mientras que la gente joven o con mayor poder adquisitivo, la preferencia sube a 44 por ciento entre los millennials, 41 por ciento entre la Generación Z y 43 por ciento entre los que ganan más de 80 mil dólares anuales.

También existen serios problemas para la implementación. El 63 por ciento de los ciudadanos del mundo mencionan que la privacidad de sus datos personales es más importante que mejores servicios urbanos. Mientras tanto, cerca del 70 por ciento de los funcionarios señalan que financiar su presupuesto es un reto importante, y 68 por ciento de los funcionarios dicen que tienen dificultades para acceder a plataformas digitales necesarias para desarrollar estrategias de ciudades inteligentes.

Las iniciativas de ciudades inteligentes ayudan a manejar la crisis COVID-19

Capgemini indicó que a medida que el mundo aborda la reactivación económica tras el COVID-19, 68 por ciento de los funcionarios descubrieron que iniciativas como las aplicaciones que conectan a las personas con los centros de salud o brindan monitoreo remoto de pacientes, les ayudan a manejar la crisis.

Por ejemplo, en Roma, el personal aeroportuario está usando cascos inteligentes con realidad aumentada y escáneres térmicos para detectar simultáneamente a varios visitantes mientras se mantiene una distancia segura.

Finalmente, el estudio emitió tres fases para los funcionarios de las ciudades para que puedan realizar esta transición:

  1. Crear una visión de ciudad inteligente con sustentabilidad y resiliencia como piedras angulares.
  2. Empoderar a los funcionarios de la ciudad para que actúen como empresarios y al mismo tiempo garanticen la protección y la confianza de los datos.
  3. Construir una cultura de innovación y colaboración con ciudadanos y entidades externas.

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