El cambio más importante y trascendente en materia laboral realizado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) está encaminado a revalorar la dignidad y calidad de las personas.
Para ello se debe modificar la concepción que se tiene sobre la salud y seguridad en el trabajo y hacer un replanteamiento en el marco de la globalización en la que está inmerso México, pero siempre sobre una base humana.
Este enfoque internacional se refiere a una concepción sobre la salud en un sentido más amplio, y se relaciona con la participación del trabajador en el campo laboral sin perder de vista la seguridad industrial. Se incluyen aspectos tales como medicina del trabajo, higiene industrial, ergonomía, psicología social y factores ambientales del trabajo.
Según explicó Juan Antonio Legaspi Velasco, director general de Seguridad e Higiene de la STPS, este nuevo esquema se relaciona también con la administración organizacional. Responde a un esquema moderno planteado por la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT), por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por diversos organismos internacionales del ámbito laboral.
El pronunciamiento de Carlos Abascal Carranza, secretario del Trabajo, consiste en englobar en una concepción integral aspectos como medicina del trabajo, higiene en el trabajo, higiene preventiva y seguridad industrial.
La STPS debe vigilar que en los procesos de trabajo se incluyan esquemas que tomen en cuenta la utilización de determinada maquinaria y equipos relacionados con la seguridad industrial, la capacitación, tanto para los trabajadores como para los cuerpos directivos y la salud en general.
A diferencia de la medicina general preventiva donde se han descubierto vacunas contra la viruela o la polio, aún no es posible prevenir enfermedades derivadas del trabajo. Sin embargo, cada trabajador expuesto a un ambiente general, sí puede prevenir variables como la higiene industrial, las condiciones físicas de los sitios, cuidar el manejo de agentes químicos, así como utilizar equipos de protección como cascos, guantes, tapones para los oídos, lentes, botas y ropa adecuada, todo esto en acuerdo con la empresa.
La ergonomía es una disciplina que cada día adquiere mayor importancia; se dedica al diseño de equipos portátiles como herramientas, zapatos industriales, guantes, sillas y equipos de iluminación, que signifiquen un confort para el operador. Es decir, se trata de una actividad preocupada por la salud humana, cuyo único objetivo consiste en evitar enfermedades en el ser humano.
Se concentra, por ejemplo, en desórdenes de tipo músculo-esqueléticos, que son una de las principales causas de accidentes o ausencias al trabajo.
Legaspi señaló que en México se tiene que trabajar mucho en la generación de información ad hoc sobre este tipo de desórdenes, ya que no se cuenta con registros especiales que incluyan factores psicosociales como son las relaciones interpersonales de los trabajadores con sus superiores y con sus compañeros.
Estos elementos afectan a la productividad y a la seguridad en las empresas y también están relacionados en forma directa con la administración del trabajo, con las cargas excesivas que tienen que soportar las personas y con el tener que trabajar horas extra.
México, el país que más acuerdos firma
México es el país que más acuerdos comerciales internacionales ha firmado, incluyendo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), también se han refrendado documentos y compromisos sobre servicios de salud en el ámbito laboral. Desde hace tres años, se diseñó una serie de directrices que tiene como base la elaboración de esquemas integrales para que las empresas mejoren su seguridad y la salud de sus trabajadores.
Con los sistemas de gestión de la administración, la Secretaría del Trabajo, como autoridad, promueve una cultura por la calidad, anteponiendo valores humanos como la dignidad en el trabajo e invitando a las empresas a que respondan positivamente mediante programas concretos sobre seguridad y salud. El empresario asume responsabilidades, evaluando los ambientes para que sean seguros y saludables.
La Secretaría del Trabajo se ha fijado como meta para el presente sexenio trabajar con cerca de cinco mil empresas, mediante la estructuración de esquemas de compromisos voluntarios que tengan la necesidad de incorporar en su administración la seguridad y la salud como principios permanentes y estables.
Asimismo, planificar programas que tengan como acciones principales círculos de mejora continua, prevención de accidentes y cumplimiento con la normatividad oficial, entre otros aspectos. Las empresas reciben asistencia técnica por parte de la secretaría en cuanto a, por ejemplo, la elaboración de mapas de riesgo y esquemas de seguridad.
Los empresarios, por su parte, se comprometen a diseñar programas correctivos y preventivos, dando como resultado que sindicatos y empresas formen pactos con compromisos específicos, en donde se fijan tiempos de corrección, formas de corrección y métodos de trabajo novedosos.
Las fases de evaluación de estos programas generalmente son de entre 90 días y un año; en ellas participan las Direcciones Generales de Inspección Federal y de Seguridad e Higiene de la Secretaría del Trabajo.
