Contaminación

Crean Global Verde ecologistas de todo el mundo

Con el interés de sumar esfuerzos y realizar acciones coordinadas en todo el mundo que impidan el continuo deterioro del medio ambiente, los partidos y organizaciones verdes de más de 70 países se reunieron del 14 al 16 de abril en Canberra, Australia, para constituir la denominada Global Verde.

Ante más de 800 delegados, los políticos verdes de diferentes partes del mundo abordaron diversos temas de la agenda política ecologista, entre ellos los problemas ambientales, pero también la manera de frenar la supremacía del mercado, la defensa de los derechos humanos y la reducción de la brecha entre ricos y pobres.

El reclamo de los ecologistas del mundo y la razón de ser de esta reunión global de partidos verdes, consiste en comprender que «independientemente de los lugares geográficos, la expansión de la población mundial, el crecimiento exponencial de los hábitos de consumo, la continua extracción, explotación y contaminación del medio ambiente, están acabando con los recursos de todo el planeta», afirmó Jorge González Torres, presidente del Partido Verde Ecologista de México y uno de los asistentes a dicha reunión.

La asociación entre partidos verdes de diferentes naciones es un hecho relativamente reciente. La primera reunión tuvo lugar en 1992, aunque los primeros movimientos y partidos ecologistas del mundo ya tenían más de 30 años de existencia. Ahora, al considerarse que en el siglo XXI la política es global tanto como local, la conformación de la Global Verde tuvo por objeto acordar principios y programas de acción para influir políticamente no sólo en sus respectivas naciones, sino también en el ámbito internacional, con el interés de presionar a los gobiernos a adoptar estrategias de desarrollo sustentable.

La Global Verde se conformó a partir de una estructura ya existente, es decir, la organización de los partidos verdes del mundo se encuentra ordenada prácticamente por continentes. De ese modo, a la Global Verde fueron convocadas la Federación Europea de Partidos Verdes, la Federación de Partidos Verdes de Asia y del Pacífico, la Federación Africana de Partidos Verdes y la Federación de Partidos Verdes de las Américas.

La participación del Partido Verde Ecologista de México en la Global Verde se explica no solamente por la identificación ideológica de este partido, sino también por el hecho de que Jorge González Torres fue presidente y fundador de la Federación de Partidos Verdes de las Américas, de la cual es secretario general en la actualidad.

«Se está poniendo en peligro la subsistencia de la biodiversidad y del propio género humano por su dependencia de la naturaleza», consideró Jorge González Torres al hacer un recuento de los grandes asuntos ambientales que enfrentaremos ahora y en el futuro, como la destrucción y la tala de millones de hectáreas de selvas y de bosques, los cambios que experimenta el clima del mundo entero, la emisión anual de más de seis mil millones de toneladas de bióxido de carbono, los centenares de especies animales y vegetales desaparecidas, la perforación de la capa de ozono, así como la manipulación de la información genética.

Según González Torres, la consolidación de las agrupaciones que defienden la naturaleza ha causado alarma entre las fuerzas que promueven y causan la destrucción del ambiente, al grado de organizar una campaña de intrigas y desprecio para tratar de descalificar al partido ecologista mexicano que aportó 6 por ciento de votos nacionales a una alianza que ganó la Presidencia de su país y que extrañamente no fue tomado en cuenta en la conformación del gabinete.

En ese sentido, recordó a los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, quienes por intentar defender la sierra de Guerrero de la tala ilegal, fueron difamados y están detenidos desde el 2 de mayo de 1999, mientras los taladores continúan libres deforestando los bosques de la zona.

Uno de los principales acuerdos que tomaron los políticos ecologistas en Canberra, incluyendo al PVEM, fue la adopción de un autodenominado Manifiesto Verde, el cual es un documento estructurado en dos partes. La primera ofrece los principios generales que habrán de seguir los políticos ecologistas, mientras que la segunda establece algunas directrices o acciones políticas y compromisos que deberán asumir los partidos verdes.

Entre los principios adoptados por el movimiento político verde y que se expresan en el manifiesto acordado en la reunión global, se encuentran promover la justicia social y la no violencia, proponer el desarrollo sustentable, fomentar el respeto a la diversidad de culturas y de pensamientos, así como la participación democrática y, finalmente, ampliar el conocimiento del hombre sobre su medio para que conviva en armonía con la naturaleza.

De cada uno de estos grandes principios, se derivaron algunas acciones prácticas o compromisos, como es el hecho de favorecer las políticas públicas que atiendan a los más pobres y en particular a las mujeres; apoyar la participación política de los jóvenes; oponerse a las formas de producción industrial y agrícola contaminantes o francamente agresivas con la naturaleza; proteger los derechos humanos y particularmente los derechos de las culturas indígenas, etcétera.

Uno de los asuntos que despertó mayor interés durante el curso de la conferencia Global Verde, fue el relativo al cambio climático y a la ratificación del Protocolo de Kyoto, para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los verdes reunidos en Canberra apoyaron una moción de condena a Estados Unidos por rechazar su participación en dicho acuerdo internacional, que de hecho, «es hoy en día el único acuerdo que puede permitir hacer algo para evitar el calentamiento de la tierra, pero sin la participación de Estados Unidos, se hace un agujero terrible», reconoció González Torres.

La propuesta de los partidos verdes en este sentido, consiste en advertir la estrecha interrelación de todos los procesos ecológicos, sociales y económicos, dejando como único camino el desarrollo sustentable global, afirmó el líder del Partido Verde Ecologista de México al evaluar las conclusiones de la agenda de los ecologistas plasmada en el Manifiesto Verde.

La conformación de la Global Verde constituye la formalización de la organización mundial de los partidos verdes, de manera similar a las asociaciones de partidos de izquierdas y derechas que han existido en el mundo, con la gran diferencia del perfil ecológico y ambientalista que caracteriza a este movimiento.

Parece al menos que dicha pretensión va en serio, toda vez que la Global Verde acordó la constitución de un comité directivo integrado por 12 miembros, donde se incluye la representación de todos los continentes y federaciones de partidos verdes que en ella participaron, al tiempo que definieron para el 2002 a Johannesburgo, Sudáfrica, como la sede de la siguiente cumbre mundial ecologista.

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