No existían antecedentes de una tecnología así para el reciclaje de unicel en el país, la cual representa un área de oportunidad con gran potencial
México, D.F.— Estudiantes de la UNAM diseñaron la máquina Reps-01, primera tecnología mexicana con la capacidad de transformar el unicel de cualquier presentación en pellets de poliestireno, y que pueden ser utilizados para fabricar artículos plásticos, como reglas, plumas o marcos.
No existían antecedentes de una tecnología como la nuestra para el reciclaje de unicel en el país, la cual representa un área de oportunidad con gran potencial, señaló Héctor Ortiz, cofundador y jefe de diseño, durante la presentación de la máquina.
Desde el año 2011 Ortiz e Hinojosa comenzó su investigación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para ver el impacto real que tiene el material en los aspectos sociales, económicos y técnicos. Los resultados mostraron la importancia del poliestireno expandido en la sociedad mexicana y el potencial para generar empleos con un programa de reciclaje.
A partir de este incentivo, y con su inquietud emprendedora, comenzaron el diseño del prototipo y reintroducir el unicel a la cadena de valor; como objetivo principal, consideraron que sería un producto de costo, consumo energético y mantenimiento bajos, ensamblado con partes 100 por ciento mexicanas.
Por su parte, Gerardo Pedra Rocha, gerente de programas de reciclaje de Dart de México, indicó: “Para nosotros es un honor respaldar este tipo de iniciativas en el que jóvenes estudiantes unen visiones sobre el manejo de residuos sólidos, buscando favorecer a la sociedad y al medio ambiente a través del tratamiento adecuado del EPS con un equipo hecho 100 por ciento en el país.”
Una de las ventajas del unicel es su propiedad de aislante térmico, ligero, resiste a la humedad y no se pudre o enmohece. Gracias a la facilidad para moldearlo actualmente se producen placas para la construcción, empaques y embalajes, así como vasos y platos desechables, pero sobre todo, es un material reciclable, puntualizó Héctor Ortiz.
Fuente: Teorema Ambiental
