Ciencia y tecnología

Continúan los trabajos para descifrar la escritura teotihuacana

Pudieron ser empleados para enseñar a escribir, eran los nombres de ciudades que debían pagarles tributo o fueron utilizados como signos en rituales para curar enfermedades

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 28 de septiembre de 2020.— En uno de los patios cerrados al público en la zona arqueológica de Teotihuacán, conocido como La Ventanilla, continúan las investigaciones para descifrar los glifos pintados en el piso, para interpretar la escritura de esta cultura de la cual permanecen todavía muchas incógnitas.

Dichos glifos fueron descubiertos en los años noventa y desde entonces se ha intentado descifrar la gran cantidad de pictogramas de una civilización que floreció desde aproximadamente el año 100 a. C. hasta el 550 d. C. y fue la mayor urbe de Mesoamérica, con una población de al menos 100 mil habitantes.

Aún se desconoce mucho sobre la civilización teotihuacana en temas como su idioma.

Algunos expertos creen que pudieron ser empleados para enseñar a escribir, otros piensan que eran los nombres de ciudades que debían pagarles tributo o que fueron utilizados como signos en rituales para curar enfermedades.

La historiadora del arte Tatiana Valdez explicó que los 42 símbolos encontrados en el patio, muchos en secuencias lineales, constituyen el texto más largo encontrado hasta el momento. Aunque, hasta ahora se han identificado tentativamente más de 300 jeroglíficos teotihuacanos.

En la época colonial, las autoridades ordenaron quemar innumerables códices mexicanos antiguos, cubiertos de jeroglíficos, que hubieran servido para descifrar estos enigmas y de los cuales apenas queda alrededor de una docena. Estos documentos forman parte de la tradición literaria de Teotihuacán.

“Yo creo que en Teotihuacán se usaban jeroglíficos porque tenemos relativamente bastantes”, dijo en alusión a miles de figurillas de arcilla con símbolos grabados, que han sido halladas en el sitio. La gran cantidad de esas piezas con glifos encontradas podría significar que los plebeyos también tenían acceso a la escritura.

El barrio de La Ventilla equivale a explorar un vecindario antiguo, con restos de templos, talleres artesanales, complejos de viviendas y murales finamente pintados, sin embargo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dijo que aún se necesita trabajo adicional antes de abrir el espacio a la visita de los turistas.

El glifo descubierto más recientemente será publicado en un artículo científico el próximo año. Fue descubierto en 2016 en la parte posterior de un pequeño altar de piedra, tiene un triángulo dentro de un círculo con tres puntos, representando probablemente un año en el calendario ritual.

Para confirmar que en Teotihuacán se utilizaba la escritura se halló en la década de los años sesenta un mural donde aparece un supuesto sacerdote sosteniendo un libro. “Fue un hallazgo enormemente importante”, dijo Christophe Helmke, un destacado estudioso de la escritura teotihuacana, de la Universidad de Copenhague.

Afirma que es probable que la escritura en esta civilización se limitó a sus libros, que difícilmente aparecerán por la velocidad del deterioro del papel o las pieles de animales utilizados en la antigüedad.

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