Autoridades mexicanas ordenaron la evacuación de varios poblados del sur del país. En tanto, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó en su último boletín que Stan es un huracán categoría uno, la menor en la escala de peligrosidad. De todas formas sus vientos alcanzan por el momento velocidades de 130 kilómetros por hora.
Las escuelas suspendieron clases en varios estados mexicanos y los sistemas de Protección Civil fueron alertados en toda la región. Brigadas de dicha división cuentan con el apoyo del Ejército para la construcción de albergues en zonas altas, donde se proveerá alimentos, abrigo y medicamentos.
En el Golfo de México, Petróleos Mexicanos (Pemex) decidió evacuar varias de sus plataformas de extracción de crudo. Unos 270 trabajadores fueron trasladados a tierra firme.
En tanto, miles de evacuados permanecen en sus refugios en El Salvador, Guatemala y Honduras, donde la tormenta Stan causó 31 muertes y afectó a miles de personas.
El Salvador fue el más afectado con 23 muertes y miles de damnificados. La situación llegó a tal extremo que el presidente Tony Saca decretó el estado de emergencia nacional.
El aeropuerto de San Salvador seguía abierto pese a las difíciles situaciones climáticas, sin embargo, varias de las principales vías de comunicación se vieron afectadas por los deslizamientos de tierra y el desborde de algunos ríos. Las zonas más afectadas fueron las más pobres, donde muchos edificios se derrumbaron.
Fuente: BBC