Cambio climático

Por pandemia, las emisiones de GEI del G20 caerán entre 4 y 9 por ciento en 2020

En el sector energía, se estima que las emisiones decaerán 7.5 por ciento, pero sin planes de recuperación verde que limiten la industria fósil, esta reducción no será sostenible pese al avance de las energías renovables

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 2 de diciembre de 2020.— La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debido a la desaceleración económica de la pandemia por covid-19, representa una oportunidad para las economías del G20 para que los planes de recuperación económica sean más sustentables y permitan que la reducción de emisiones —ahora temporal— sea sostenida.

Sin embargo, existe un riesgo de que el apoyo a sectores de alta intensidad de carbono, revierta esta oportunidad e incremente las emisiones en la reactivación económica.

De acuerdo con el Reporte de la Transparencia Climática presentado este lunes en México, la mayoría de los planes de recuperación económica del G20 apoyan las industrias altamente emisoras. Por ejemplo, diez países apoyan a la industria del carbón y gas, nueve países apoyan al sector petróleo y 14 de ellos definieron planes de rescate a la industria de la aviación sin condiciones ambientales.

Esto contrasta con el avance de las energías renovables y el transporte de bajas emisiones registrado en 2019 y 2020. Excluyendo a México, Rusia y Arabia Saudita, el resto del G20 incluye en sus planes de recuperación apoyos a las industrias verdes con baja intensidad de carbono, así como el impulso a los vehículos eléctricos.

Este avance es consistente con los compromisos climáticos para alcanzar la neutralidad de carbono a mitad de siglo hechos por la mayoría de los países del G20, incluyendo los grandes emisores como Francia, Reino Unido, Alemania, Unión Europea, China, Sudáfrica, Corea del Sur y Japón. A quienes se les unieron recientemente los socios comerciales de México en el T-MEC, Canadá y EEUU —cuando asuma la nueva administración.

Estos compromisos también son consistentes con la disminución constante de las emisiones en el sector energía. Antes de la pandemia por covid-19, las emisiones del G20 relacionadas con el sector por primera vez disminuyeron en un 0.1 por ciento en 2019, contrastando con el aumento registrado en años anteriores (1.9 por ciento en 2018 y una tasa promedio anual de 1.4 por ciento entre 2005 y 2017).

Las emisiones del sector eléctrico disminuyeron un 2 por ciento en 2019, principalmente por el aumento constante —aun en pandemia— de energías renovables en la matriz eléctrica, que se espera cierre en 28 por ciento de la generación eléctrica en el mundo a finales de 2020.

Además del impulso a las energías renovables, las políticas han limitado la penetración del carbón en la generación eléctrica, que disminuyó 2 por ciento en 2019. Por ejemplo, Alemania, Canadá, Francia, Italia y el Reino Unido han establecido objetivos de eliminación del carbón. Brasil, la UE y China tienen políticas para reducir el consumo de carbón. Brasil, Francia y Alemania tienen, además, restricciones para reducir el consumo de petróleo y el gas.

El Reporte señala el contraste de este impulso global con la decisión de México de centrar el plan de recuperación económica y la política energética en fuentes fósiles, comprometiendo el cumplimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (CND) y el cumplimiento del Acuerdo de París. Para estar en un escenario compatible con el 1.5 °C del Acuerdo, la participación de fuentes fósiles en la oferta de energía primaria global de México tendría que pasar del actual 89 por ciento a 67 por ciento en 2030 y 33 por ciento en 2050.

Para mantenerse en este escenario, el país requiere eliminar de forma progresiva y socialmente justa, la energía generada con carbón para 2030, lo que se contrapone con los anuncios de compra futura de carbón, la modernización de las centrales carboeléctricas y el proyecto de construcción de una nueva planta.

Los planes de recuperación económica en el mundo y la reducción de emisiones por el impacto de la pandemia ofrecen la oportunidad para alinear estos esfuerzos con una acción climática más ambiciosa, como se observa en la mayoría de los países del G20. También, ofrece un espacio para integrar una agenda regional y fortalecer el marco de transparencia. De acuerdo al Reporte, México tiene la posibilidad de replantear su política energética para poder cumplir su CND e incluso incrementar la ambición, pues actualmente esta no se encuentra en trayectoria para el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París.

El Reporte sobre la Transparencia Climática 2020 presentado hoy en México, expone más de 100 indicadores que evalúan el nivel de avance en las políticas y acciones en materia de mitigación, adaptación y financiamiento de las economías del G20 para enfrentar la emergencia climática, así como un análisis a los planes de recuperación económica emprendidos por este grupo de países en el contexto de la pandemia global.

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