Cambio climático

Los bosques absorben cerca de un cuarto del CO2 que emiten las personas

  • Los bosques tropicales son capaces de regular la temperatura de la Tierra y frenar el calentamiento global. Además, actúan como humidificadores gigantes

BBVA Sostenibilidad

Los bosques tropicales son el hogar de gran parte de la biodiversidad del planeta, ayudan a regular los ciclos hídricos y producen el oxígeno que necesitamos para respirar. Su importancia no termina ahí, estos grandes bosques tienen la capacidad de regular la temperatura y mitigar el calentamiento global.

Se calcula que los bosques absorben cerca de un cuarto del dióxido de carbono (CO2) que los humanos liberamos a la atmósfera. Al hacerlo, evitan que este se acumule y que la temperatura siga aumentando. Además, son cruciales por su capacidad para crear nubes, humedecer el aire y liberar compuestos químicos, de acuerdo con el estudio “The Unseen Effects of Deforestation: Biophysical Effects on Climate”, publicado en Frontiers in Forest and Global Change.

Por ello, sus autores destacan que los bosques tropicales juegan un papel fundamental en la moderación del aumento de la temperatura global.

El poder de enfriamiento de los bosques

Al adentrarse en los bosques las temperaturas bajan y el ambiente es más fresco y limpio, gracias a diferentes fenómenos biofísicos con gran capacidad de enfriamiento:

Los árboles crean sombra e impiden que los rayos del sol lleguen a tocar el suelo. En el caso de los bosques tropicales, estos árboles actúan también como humidificadores gigantes que extraen agua del suelo y la liberan a la atmósfera desde sus hojas. Esto ayuda a enfriar su entorno.

Esta transpiración ayuda a crear niebla y nubes que actúan como barreras y reflejan la luz del sol. Además, influyen en las lluvias, que también tienen capacidad de enfriamiento. Este fenómeno es muy habitual: a menudo, el dosel de los bosques tropicales está cubierto de una gruesa capa de nubes.

También participan los compuestos orgánicos volátiles biogénicos (BVOC) que liberan los árboles. Muchos de ellos reaccionan con otras sustancias químicas de la atmósfera y pueden favorecer el enfriamiento.

Estos efectos por sí solos pueden enfriar el planeta hasta 0.5 °C, pero combinados con otros fenómenos producidos por los bosques contribuyen a reducciones mayores como la captura y el almacenaje de CO2.

Alternativas naturales para frenar el cambio climático

En la medida en la que se recuperen los bosques del mundo se podría afrontar de manera natural y efectiva el cambio climático ya que estos efectos biofísicos contribuyen significativamente a ese objetivo y por lo tanto sugieren incluirlos como factores en los planes de mitigación.

Sin embargo, estos ecosistemas están en peligro. Durante las últimas décadas la tala indiscriminada ha afectado a más de dos tercios de los bosques tropicales del mundo. Lo mismo, la urbanización, el crecimiento de las fronteras agrícolas y los efectos del cambio climático.

Recuperar estos ecosistemas y conservarlos en buen estado tendría consecuencias positivas a escala global, ya que ayudaría a regular el clima de todo el planeta. Los beneficios se notarían de forma aún más significativa en el ámbito local: la cercanía a una selva tropical ayuda a proteger la agricultura y las ciudades de las olas de calor, entre otros beneficios.

Fotografía: pxhere.com

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO