- En 2024 se espera una temporada de huracanes muy intensa en el hemisferio norte, con hasta 25 tormentas previstas, de las cuales entre ocho y 13 podrían ser huracanes
ONU
El huracán Beryl, que ha causado numerosos destrozos en el Caribe, México y Estados Unidos, ha puesto de relieve la urgente necesidad de contar con sólidos sistemas de alerta temprana, declaró la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Beryl es el huracán más potente que se formó en el Atlántico durante el mes de junio y se intensificó rápidamente pasando de depresión tropical a tormenta de categoría 4, alcanzando brevemente la categoría 5 con vientos de hasta 240 km por hora.
En la madrugada del lunes, tocó tierra en Texas como huracán de categoría 1, provocando una peligrosa marejada ciclónica y riesgo de inundaciones repentinas.
Según el centro regional especializado de la OMM en Miami, gestionado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se espera que se debilite rápidamente a medida que se adentre en el país.
Hay que extremar la vigilancia
La agencia también advirtió de una temporada de huracanes muy intensa, con hasta 25 tormentas con nombre previstas hasta noviembre. De ellas, entre ocho y 13 podrían convertirse en huracanes.
“Tenemos que estar especialmente atentos este año debido al calor oceánico casi sin precedentes en la región donde se forman los huracanes del Atlántico y al cambio a las condiciones de La Niña, que en conjunto crean las condiciones para una mayor formulación de tormentas”, dijo el secretario general adjunto de la organización, Ko Barrett.
“Esta es la razón por la que la OMM y sus asociados han dado prioridad a las medidas de alerta temprana en las islas pequeñas en el marco de la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos”, añadió.
Graves daños en Jamaica
A medida que mejora el acceso, se va conociendo el impacto total del huracán Beryl.
Los equipos humanitarios de la ONU en Jamaica, donde el huracán tocó tierra a las 17:00 horas del 3 de julio, informan de un “panorama aleccionador de daños y destrucción generalizados”.
Más de 250 carreteras e infraestructuras críticas han sufrido graves daños por la caída de árboles, las inundaciones y las mareas de tempestad. Muchas casas han perdido sus tejados, según un boletín humanitario publicado el domingo.
“[Un equipo de la ONU] visitó Old Harbor Bay, Portland Cottage, Rocky Point, Alligator Pond y Treasure Beach. Fueron testigos de que muchas familias necesitaban agua, alimentos, suministros de limpieza y reconstrucción para sus hogares, así como apoyo psicológico.”
Se calcula que unas 160 000 personas, entre ellas 37 000 niños, necesitan ayuda humanitaria.
Destrucción significativa
En el Caribe oriental, donde el huracán Beryl tocó tierra por primera vez el 1 de julio, las islas han informado de “graves daños” y “destrucción significativa”.
“Las cifras exactas siguen siendo un desafío, ya que las evaluaciones están en curso en medio de los daños a la logística, la energía y los servicios de comunicaciones, así como los cortes de energía”, dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un boletín, también publicado el domingo.
Los daños en las pequeñas pistas de aterrizaje y la dependencia de embarcaciones están dificultando los esfuerzos logísticos, complicando las evaluaciones y la entrega de ayuda.
Granada, Carriacou y Petite Martinique, así como las zonas del norte, se encuentran entre las más afectadas, con enlaces de transporte público limitados entre Carriacou y el continente.
La isla de Union, en San Vicente y las Granadinas, también está gravemente afectada. Las autoridades están alojando a las personas vulnerables en instalaciones turísticas y realizando evaluaciones. Un número indeterminado de personas ha evacuado la isla.
Fotografía: ONU