Los trabajadores construyeron brechas cortafuego y zanjeo desde el mirador La Coyota hasta el mirador Los Chiapa, en el interior del área natural protegida
Teorema Ambiental/Redacción
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 17 de abril de 2020.— Un grupo de brigadistas del Sistema de Comando de Incidentes, coordinado con instituciones de gobierno federal, del estado de Chiapas y de diferentes municipios, combaten el incendio forestal que inició el pasado 4 de abril en el paraje Los Chiapa del Parque Nacional Cañón del Sumidero, Chiapas. Al respecto, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) informó que el fuego ha afectado 160 hectáreas de hojarasca bajo selva media subcaducifolia.
En el lugar del incendio trabajan 174 combatientes, incluidos los cuerpos que laboran para el Parque Nacional Cañón del Sumidero, del Área de Protección de Recursos Naturales La Frailescana y de las reservas de la Biosfera Selva El Ocote y La Sepultura, además de personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Ejército, brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas, y personal de la brigada rural del municipio de Tuxtla Gutiérrez, así como personal municipal de Protección Civil, voluntarios y el Comité de Prevención y Participación Ciudadana de Tierra Colorada.
Este cuerpo conformado realiza la apertura de brechas cortafuego y zanjas trincheras en una superficie de 13 kilómetros, entre el mirador La Coyota y Los Chiapa por arriba de la pared oriente del Cañón del Sumidero, con lo cual se ha logrado un control del 65 por ciento del siniestro.
También se inició la aplicación de 600 metros de liquidación húmeda y tres mil metros de liquidación seca, entre los miradores La Coyota y El Roblar mediante el suministro de 15 mil litros de agua.
Actualmente el fuego se mantiene en dos frentes activos, uno por sobre el mirador Los Chiapa, en dirección hacia la zona de Tierra Colorada, y otro más entre el mirador La Coyota en dirección hacia el mirador El Roblar.
La causa probable de inicio de este incendio se atribuye a tormentas eléctricas en los días previos, luego que la evaluación técnica preliminar ya ubicó el lugar del inicio del fuego, donde un rayo impactó un árbol en una meseta en la pared frontal al mirador.
El incendio fue de tipo subterráneo, ardiendo sin llama (va por debajo de la tierra quemando hojarasca y raíces) y se encuentra en una zona de difícil acceso en el borde de una de las paredes del cañón, con topografía muy accidentada en terreno rocoso, compuesto de suelos kársticos en los que es muy frecuente la formación de cárcavas, un factor de riesgo y atención por la seguridad de los brigadistas.
También siguen los recorridos de observación y el reporte de las condiciones meteorológicas para la sistematización de la información y la toma de decisiones en el Puesto de Mando.
