Su presencia es parte de su migración anual, donde en épocas normales es posible avistarlas
Teorema Ambiental/Redacción
Bahía de Loreto, Baja California Sur, 9 de abril de 2020.— La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) anunció que este miércoles se presentó el arribo de seis ejemplares de ballena azul (Balaenoptera musculus) al Parque Nacional Bahía de Loreto.
Este ejemplar, conocido como “el gigante del mar”, alcanza hasta 30 metros de longitud en promedio y viaja desde Alaska para alimentarse.
Ernesto Israel Popoca, encargado del PN Bahía de Loreto, indicó que la temporada de avistamiento de la ballena azul da inicio en el mes de enero y terminará el 30 de mayo.
Desde el año 2013, en cada temporada se realizan labores de monitoreo, y en coordinación con investigadores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se verifica el número de ballenas observadas.
Con esta información se sabe con certeza las características de cada ejemplar.
Citó a un ejemplar hembra, avistada por primera vez en 1996 siendo ya adulta, por lo que para el día de hoy tiene más de 24 años de vida y nunca se le ha visto con alguna cría.
Entre 1900 y mediados de la década de los sesenta del siglo XX, debido a la caza intensiva que los balleneros llevaron a cabo para obtener su aceite, esta especie estuvo al borde de la extinción, por lo que en 1966 la Comisión Ballenera Internacional determinó su protección.
Actualmente, la especie está protegida y se realizan muchas actividades para lograr su conservación. En esta área protegida se realizan talleres de capacitación para prestadores de servicios turísticos para que la observación de ballena azul, se convierta en una grata experiencia para los visitantes y un ejemplo de cómo realizarla de manera ordenada.
Algunas de las reglas que se deben seguir para su observación son: mantener una distancia de 100 metros, apagar el motor y observarla para establecer su comportamiento, encender el motor cuando la ballena se aleje; no realizar la actividad con embarcaciones mayores a 12 metros.
Mientras que los visitantes pueden escuchar la respiración del animal más grande del mundo.
