Biodiversidad

ONG denuncia maltrato en los delfinarios en México durante la contingencia

Un documental de World Animal Protection presenta a una exentrenadora de delfines, revelando la escala de la cruel reproducción en México para el entretenimiento turístico

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 9 de septiembre de 2020.— Ahora que están por reabrir los delfinarios en México, los visitantes desconocen que nuestro país es un centro de reproducción de crueldad, que anualmente recauda hasta 500 millones de dólares por la venta de boletos a costa del sufrimiento de estos animales.

“En estos lugares, los delfines son usados como tablas de surf, rodeados por los gritos de multitudes de personas y música de fondo con un alto volumen.

“Estos animales tienen que soportar el flujo interminable de turistas que buscan una foto perfecta para sus redes sociales, lo que alimenta la cruel demanda de esta industria. Mientras que los delfines habitan en pequeños estanques que no se comparan con el océano donde deberían nadar abiertamente”, denunció un estudio realizado por la organización civil World Animal Protection (WAP).

“Globalmente existen más de tres mil delfines en cautiverio. Solo en México, hay aproximadamente 240 delfines en 29 acuarios como Dolphinaris y Dolphin Discovery, el cual ha reabierto sus puertas a los turistas”, agrega el reporte.

Estos sitios normalmente están llenos de turistas, principalmente de EEUU, Canadá y el Reino Unido, incluyendo aquellos que llegan con los cruceros y operadores de turismo. Mientras que los delfines muchas veces están privados de alimento, como parte de las técnicas de entrenamiento, para que así entretengan a grandes audiencias.

“Estos animales son cazadores naturales y son convertidos en mendigos para realizar trucos a cambio de comida”, afirma WAP.

De acuerdo con Nick Stewart, integrante Dolphins at World Animal Protection: “tenemos una gran oportunidad de proteger a la vida silvestre que es usada como entretenimiento. La industria internacional del turismo ha estado en pausa y está tratando de recuperarse, pero antes de reiniciar actividades, necesitamos que este sector haga conciencia. Ellos son los que están impulsando la demanda de animales silvestres que permanecen cautivos y exhibidos por el resto de sus vidas, en condiciones inhumanas”.

“El turismo puede ser una fuerza de bien, al prohibir la cruel práctica del cautiverio, al eliminar gradualmente el apoyo al entretenimiento y el comercio de vida silvestre, y al apoyar el objetivo para que esta sea la última generación de animales silvestres que sufran a costa de nuestro entretenimiento. Es mejor para los animales, la gente, el planeta y, en última instancia, para la capacidad de recuperación de la propia industria del turismo”, agregó.

Por su parte, Yolanda Alaniz Pasini, consultora científica para Conservación de Mamíferos Marinos de México (Comarino) indicó que:

“En México, hay tres actividades principales con delfines que son fundamentalmente crueles: los espectáculos de entretenimiento para grandes audiencias, nadar con los delfines, lo que resulta más lucrativo para los acuarios, y, finalmente, la terapia asistida con delfines y que son actividades impulsadas por la industria internacional de viajes y los turistas, quienes desconocen las condiciones en que viven los delfines.”

“Lo más preocupante es que estos lugares en México recolectan semen para vender a otras instalaciones. En estos lugares no reproducen los animales por razones de conservación o para crear oportunidades de aprendizaje. Son ambiciosos y están dispuestos a explotar a los delfines por recreación y lucro.”

Muchos países como Brasil, Costa Rica, el Reino Unido, Canadá y Noruega han implementado estrictos estándares que prohíben el mantenimiento de mamíferos marinos en tanques para el entretenimiento de turistas.

Finalmente, WAP pidió a los gobiernos compromisos más firmes para prohibir el tráfico global de vida silvestre, lo que incluye a la industria del entretenimiento con delfines y a todas las compañías de viajes, para que se comprometan a ser más amigables con los animales silvestres y eliminen de sus programas los lugares que los usan para el entretenimiento, enfocándose en crear alternativas responsables con la naturaleza y las especies silvestres.

Además, la organización advirtió que los delfines, como cualquier otro animal silvestre, tienen el potencial de propagar enfermedades zoonóticas, es decir que contagien a los humanos.

“Nuestra relación de explotación con los animales en todas sus formas es una situación que debe abordarse si queremos reducir los riesgos de una futura pandemia. Únete a nosotros y pídeles a los líderes mundiales que acaben con el comercio global de vida silvestre”, finalizó la organización. Mira el video:

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO